Tiempo nublado con la Pulla colombiana

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    El pasado 18 de Julio, llegó a mi correo un link al programa de opinión La Pulla del importante diario colombiano el Espectador, que presenta la periodista María Paulina Baena. Mi primera reacción como cualquier guatemalteco que ama al país que lo vio nacer, fue de mucho enojo, de rabia casi incontenible, de tristeza y de impotencia ante el cúmulo de despectivos calificativos que se dirigían contra nuestra Guatemala, sus autoridades y sus candidatos presidenciales del 2019.

    La primera pregunta que me hice fue, y qué me puede decir María Paulina de Colombia? Pero inmediatamente abandoné la idea de seguir en esa dirección, porque amo y respeto a ese país y a su gente, son extraordinarios y me consta que han sufrido más que nosotros y tienen algo poderoso, los colombianos jamás se han dado por vencidos, son ejemplares, creativos, productivos y muy comprometidos por encontrar la ruta de la paz y el desarrollo para su país.

    Pero volviendo al mensaje, ciertamente nunca había escuchado una agresión pública contra Guatemala de tal magnitud y que expresada con mucha gracia e inteligencia, me hiciera hervir la sangre hasta el punto de ebullición. Quedé varios días conteniendo mi indignación y mi molestia, al tiempo que me aclaraba sobre el porqué de este ataque mediático internacional a la tierra del quetzal y la marimba, entonces me fue quedando claro que el mensaje había sido oportunamente puesto en escena por los asesores de Iván Velázquez y Thelma Aldana.

    Entonces ya tranquilamente pude dar correcta lectura a la intención detrás del mensaje, y claro, muy oportuno, a menos de un mes de las elecciones, los operadores del mayor desastre que política pública alguna haya generado a una nación latinoamericana, buscan más deterioro social y político en Guatemala, juegan al anti sistema, estimulando la no participación ciudadana en la segunda ronda electoral o en todo caso deslegitimando al candidato que salga electo para gobernar Guatemala en los próximos años.

    El mensaje busca golpear la esperanza del guatemalteco, busca quebrar el último espacio de democracia que nos queda, nuestra libertad de elegir, aunque lo hagamos mal, pero es nuestra libertad.

    El mensaje, aunque con imprecisiones, es desde el punto de vista político impecable, brillantemente construido, y magistralmente comunicado, perfecto para un escenario social totalmente fragmentado como el que le dejó el experimento CICIG a Guatemala, se aprovecha del estado emocional actual del guatemalteco, de su baja autoestima y de la confusión reinante en la sociedad guatemalteca del 2019.

    Ahora bien, sosegados los ánimos y poniendo en contexto lo acontecido, hay que decir algo, María Paulina Baena, nos dijo con gracia y desenfado algunas verdades que nos aquejan, por eso nos ha dolido tanto su dulce crudeza. Hay exageraciones, e incluso algunas manipulaciones muy coincidentes con el discurso de Iván Velázquez  sobre la clase empresarial, los elogios de María Paulina a CICIG como la panacea, como el modelo a seguir, o como la herramienta eficaz para limpiar de corrupción una nación no tienen asidero con la realidad y el tiempo lo está demostrando con contundencia.

    Luego en el mensaje de La Pulla se pretende colocar como víctima a la señora Thelma Aldana, restando toda credibilidad a las acusaciones sobre delitos que se le imputan a la ex fiscal. Uno se pregunta, si esos señalamientos son falsos y manipulados, por qué no podrían serlo muchos otros que fueron construidos durante la gestión de la señora Aldana y que poco a poco han sido sólidamente aclarados. Sin son falsos esos señalamientos y la señora Aldana confiaba en el sistema de justicia al que ella sometió a decenas de personas, por qué está huyendo y no se presenta a solventar su situación como ella le exigía sus víctimas? El sistema es el mismo y sus operadores son los mismos, con lo cual el traje de víctima con el que La Pulla intenta vestir a la ex fiscal, le queda muy grande a Thelma Aldana.

    En fin, al sabor amargo que nos deja este programa colombiano sobre Guatemala, debemos aplicarle una dosis de sabiduría marcial japonesa y utilizar una llave mental de Judo para sacar la energía positiva de todo esto. 

    No podemos seguir siendo un país paria, no podemos continuar evadiendo la responsabilidad de arreglar los temas que causan vergüenza ajena y dan espacio a este tipo de señalamientos en la arena internacional, usemos las verdades expuestas en tres direcciones:

    Primero en el corto plazo salir a votar masivamente en la segunda ronda electoral y elegir con libertad lo que consideremos mejor para el país, no permitamos que el sistema colapse, que es lo que buscan los extremistas. 

    Segundo, en el mediano plazo, promoviendo la participación ciudadana en las soluciones, no solo en la crítica.

     Y tercero, en largo plazo, recuperando nuestro maravilloso país de las manos de una comunidad internacional altamente ideologizada, que genuinamente cree estar ayudando a Guatemala, cuando en realidad la están condenando a 100 años de más miseria y violencia.

    En los guatemaltecos esta cambiar ese destino.

    Pensémoslo, hasta la próxima.