Lunes 22 de julio de 2019, aproximadamente 4:45 de la tarde, Venezuela volvió a la oscuridad. Un nuevo apagón en 22 estados del país dejó al descubierto, una vez más, la ineficiencia de quienes se hacen llamar gobierno pero no hacen más que usurpar el poder de todas nuestras instituciones.
Nos han hablado de iguanas come cables, obreros corta electricidad y ataques electromagnéticos, en esta ocasión casi hasta invocan a Hulk con aquello de los rayos gamma. Por ridículo e increíble que parezca esas son las excusas del régimen para no dar la cara, el poder de su inventiva es inversamente proporcional a sus intenciones de trabajar y cambiar la situación de Venezuela.
La crisis económica y social que atraviesa el país no es causada por una conspiración, por una guerra económica o las sanciones internacionales. Esta crisis, la peor en la historia de la región, tiene su origen en el terrible manejo de los recursos del Estado y del endeudamiento externo que tuvieron en el periodo 2016-2012, y por el inmenso robo y desvío de recursos de las obras públicas a manos de enchufados y boliburgueses.
Durante años este régimen dedicó sumas millonarias con fines electorales y politiqueros, no destinaron ninguno de estos recursos a fortalecer las capacidades productivas, ni a aumentar la producción nacional, así no hay manera de ser sostenible. Usaron el gasto público como instrumento de dominación política, sobre todo en contra de la productividad y competitividad de la producción nacional.
La mala gerencia afecta estructuralmente a toda la economía venezolana, si bien el petróleo representa en torno al 20% de las actividades productivas, también representa el 96% de los ingresos de divisas por exportaciones.
Es por eso que llevamos años diciéndole a los venezolanos que la única forma posible de cambiar a Venezuela será cambiando el modelo. Debemos lograr el cese de la usurpación designar un gobierno de transición que nos permita llamar a nuevas elecciones presidenciales, que de manera justa, libre, imparcial y democrática nos permita cambiar al país.
Nos hablan de experiencia, a lo largo de este tiempo la hemos alcanzado. Nos hemos juntado con los expertos en cada materia, tenemos a los mejores de nuestro lado, estamos preparados y listos para gobernar y cambiar a Venezuela, construirla y hacer de ella un país de progreso y oportunidades como el que se merecen nuestros hijos y nietos. Debemos seguir luchando juntos, porque solo juntos lo podemos lograr.
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