La palabra adopción se ha popularizado en las redes sociales para identificar las cuentas que prestan sus servicios para facilitar la reinserción a un hogar a mascotas que fueron abandonadas o animales que nacieron en condición de calle. Perros y gatos son los más solicitados, pero también se pueden encontrar tortugas, morrocoyes, ejemplares de serpientes, aves pequeñas y especies marinas, todos dentro del rango mascota o doméstico.
Carol Au es una de las dos encargadas de la Fundación Zoobigotes, dedicada desde hace tres años, aproximadamente, al rescate y adopción de animales de la calle. En estos casos, muchas veces el proceso puede ser tan complejo como el de niños, solo que no incluye aspectos legales. Sin embargo, las familias que adoptan pasan por un período de evaluación, en el que se determina la afinidad entre estos y la nueva mascota.
Nos reportan el animal en situación de calle, se rescata, se lleva a consulta médica y se cubren los gastos. Se deja en el pequeño refugio que está en Caracas, una vez que esté optimo se esteriliza o con compromiso de esterilización y se pone en adopción, cuenta Au acerca del proceso. Le buscamos una familia parecida al carácter del animal, porque de esa manera se genera el vínculo entre el animalito y la persona o familia más rápido.
Carmen Franco y su novio cuentan que desde que llegó Gandhi, antes llamado Cenizo por Zoobigotes, sus vidas cambiaron completamente. Mi pareja y yo comenzamos a buscar otro perrito que vimos en redes, pero ya estaba siendo adoptado y en la entrevista con Carol, que es para que nos conociera, nos decidimos por él (Ghandi). Los niveles de ansiedad por el encierro y la pandemia o por lo que estés pasando bajan. Ese nuevo integrante de la familia genera un sentimiento de acompañamiento, amor y alegría, dijo Franco.
Generalmente, las fundaciones rescatistas y de adopción se ciñen a un mismo patrón de evaluación para conocer a fondo la nueva familia que acogerá al animal, con la intención de garantizarle un hogar amoroso y seguro. Au explicó que en Zoobigotes suelen esperar hasta tener al menos cinco personas o familias interesadas en adoptar: primero se les realiza una entrevista telefónica y, posteriormente, presencial.
Para evaluar el sitio donde va a vivir la mascota, sentimos la vibra de las personas mientras le buscamos conversación. El siguiente paso es que la mascota viva 15 días en ese entorno, para crear el vínculo. Luego evaluamos cómo ha sido la convivencia. La interacción entre la familia y la fundación es diaria para estar al tanto de cualquier cambio, duda, problema o comportamiento atípico. La idea es no realizar cambios de rutina drástico para que no existan comportamientos bruscos, detalló.
Franco insistió en que adoptar a un perro significa adoptar ciertos cambios en la vida diaria. Uno toma más responsabilidades porque entiendes que tienes una vida que depende de ti, pero los beneficios son excelentes, hasta el tema de caminar dos veces al día para pasearlo, jugar en la casa con él. De verdad es una compañía increíble. El proceso de guía y enseñanza con Carol y Zoobigotes es otra cosa, realmente te enseñan y están pendientes siempre del perro y de ti.
Las frustraciones
Sin embargo, en el tema de la adopción no todo es color de rosa, como le sucedió a Carla Betancourt, quien en principio logró adoptar una perrita para su novio a través de páginas especializadas. Sin embargo, ella no ha corrido con la misma fortuna: ha vivido la frustración de sentir que no eran para ella las mascotas que había intentado adoptar, porque no fue tomada en cuenta en tres oportunidades distintas y con fundaciones diferentes.
Yo quería adoptar una perrita, pero el mundo de la adopción es heavy, así comenzó el relato de lo que ha tenido que pasar mientras encuentra a su mascota. Para poder adoptar a un perrito empecé a seguir unas cuentas dedicadas a eso. La primera vez me hicieron una entrevista, donde te preguntan dónde vives, si es una zona popular. Si vives en un apartamento, este debe ser grande. Te preguntan con quién vives, si hay niños en tu casa, para quién o en qué trabajas, si has tenido mascota últimamente.
Recordó que la primera vez que se sintió mal porque la persona que estaba encargada de la perra la rechazó por ser una mujer joven y soltera. La segunda vez, mientras estaba haciendo los trámites de adopción, estaba ayudando a unos amigos que se enfermaron de COVID-19 cuidando a su mascota y al momento de la visita presencial de la rescatista, esta situación parece no haberle gustado.
Le dije: ´Mira el apartamento es grande. Tengo un parque acá abajo y más arriba hay un parque para perros´. Le eché todo el cuento de mi vida, después que me había dicho que íbamos a coordinar la entrega, se hizo la loca. Vino a mi casa, en plena cuarentena, vio dónde y con quién vivo. Le pregunté varias veces y me salió con un cuento chino y al final no me la entregaron, contó.
La tercera vez las mismas limitaciones de la cuarentena impidieron que Carla pudiera adoptar una perrita, aunque sus esperanzas no mueren y sigue en la búsqueda. Resalta que en ocasiones estas organizaciones encargadas ponen muchas trabas y se interrumpe, a su juicio, la misión fundamental que no es otra que ayudar en la construcción de nuevas familias.
En estas cuentas he notado que hay mucha gente que vive en zonas populares, que se quejan porque no son tomadas en cuenta para adoptar. Yo no sé si la gente está haciendo esto por ayudar al animal o para complacer egos. Estamos tratando de evitar que la gente deje de vender. Con la cantidad de animales que están en condición de calle, uno puede salir y adoptar cualquiera, pero esto se ha convertido en un proceso elitista, finalizó Betancourt.
Desde el corazón
Asimismo, hay quienes han tenido la dicha de ser escogidos por el perrito, sin tener que pasar por el proceso protocolar. Como es el caso de Luis Baena, quien hoy se convirtió en el tercer padre humano de Grut. Lo estaban dando en adopción en el segundo hogar por el que había pasado, porque las personas que lo tenían ya no podían mantenerlo. Ya tiene nueve meses con nosotros. Luego de que yo estuviera en una reunión con mis amigos, el perro estuvo muy juguetón. Yo no había buscado más perro desde que la mía murió en 2014, pero Grut se me lanzó encima desde el primer momento. Él es un miembro más de la casa. Después del primer mes, la adoptación de él con nosotros ha sido completa.
Elvis José Marín adoptó a Laya, la hija de la mascota de una tía. Laya es parte de la familia, nos da muchas alegrías y también preocupaciones. Es fiel, cariñosa. Jugar con ella me relaja y puedo decir que hace las cosas un poco más fáciles, porque es mi compañía.
Aria fue otra perrita bendecida por el afecto de una familia. Hace tres años rescaté a Aria en una zona boscosa por mi casa. En ese momento teníamos a Brandy, que tenía 15 años con nosotras. Cuando Aria apareció, el plan era darla en adopción, pero Venezuela atravesaba por una situación económica mucho más difícil que la actual, se comenzaron a ver muchos animalitos abandonados, por lo que me costó bastante conseguirle un hogar, recuerda Virginia Hernández.
Sin ser parte de una fundación o albergue, Hernández decidió ofrecerle hogar a Aria para que acompañara a Brandy como la mascota de su hogar. Los posibles hogares no me gustaron porque eran muy lejos y no podía hacerle seguimiento. Así que con el paso del tiempo Aria se quedó en la casa. A los meses Brandy murió y Aria quedó con nosotras. Ella nos ayudó a que no sintiéramos tanto el vacío tras la pérdida de Brandy, ya Aria tiene casi 4 años con nosotras y nos hemos acoplado. Me agrada la gente que adopta animales y siempre soy una defensora de estas causas, finalizó.
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