Ana Duque sueña en construir una red de comunidades

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    «Imagino una comunidad super empoderada, que cuando se hable de Techo todo el mundo sea super apasionado para tomar acción sin esperar a que alguien le diga qué hacer”, así recreó sus sueños Ana Duque, representante de la Organización Techo, una ONG que se dedica a fabricar casas en las zonas rurales y más pobres de toda Suramérica. 

    Techo está presente en más de una veintena de países y ha movilizado a un millón de voluntarios. “Techo es una organización internacional sin fines de lucros que trabaja en comunidades que viven en extrema pobreza. Nuestra meta es empoderar a las comunidades para erradicar la pobreza extrema. Nosotros nos movilizamos a comunidades donde hay, generalmente, 20 o más familias, donde están realmente en una situación de hacinamiento o una situación extrema”. 

    Duque resaltó la importancia de ayudar al más necesitado. “He tenido el privilegio de visitar varias comunidades en varios países y si vamos a describir las situaciones y las condiciones de las familias, varían un poco de comunidad en comunidad. Uno no se explica cómo están viviendo en esas condiciones, donde el barro es el piso. Utilizan láminas de zinc o madera o el material que hayan podido recoger para ir armando sus casas. Te das cuenta que no tienen un baño en unas condiciones que uno se imaginaría, cuando la mayoría no tienen letrina. A veces viven muchas personas en el mismo espacio, así sea pequeño”. 

    Otra labor importante ha sido la de mapear las comunidades más pobres con el fin de visibilizarlas. “Soñamos con que Techo sea reconocido a nivel mundial. El hecho de que podamos crear una red de comunidades a nivel internacional para apoyo en Latinoamérica, siempre necesitamos de una comunidad que tenga una comunidad con una visión que se junte y se sume para poder llegar lejos y poder tener impacto”.