Lenín Moreno, presidente de Ecuador anuló el pasado domingo un decreto con reformas económicas que causo un incremento abrupto de los precios del combustible y anunció la suspensión de las protestas que virtualmente detuvieron al país durante 10 días.
La decisión fue tomada tras una mesa de diálogo establecida entre Moreno y un grupo de líderes indígenas, que además de derogar la ley, también dispone que se instale de manera inmediata una comisión de ambas partes y otros sectores sociales, para un nuevo decreto económico que permita equilibrar la economía de la nación.
Hemos tenido un acuerdo, que como bien se ha manifestado de lado y lado ha significado sin duda alguna, sacrificio de cada una de las partes, porque eso es precisamente un acuerdo, declaró el mandatario.
El decreto llevaba en vigencia tan solo 12 días, tras ser aprobado el pasado primero de octubre, pero las masivas protestas en distintos sectores del país obligaron al gobierno a reconsiderar las medidas tomadas. El mandatario insistió en que dichas medidas habían sido tomadas para estabilizar las finanzas fiscales y reducir sustancialmente el abultado déficit de la nación.
Según fuentes gubernamentales las manifestaciones dejaron 7 muertos, 1.340 heridos y 1.152 detenidos, además de un sin número de saqueos en distintas ciudades. En un intento por controlar las manifestaciones violentas, el gobierno declaró estado de excepción y toque de queda, junto con un despliegue masivo de militares a las calles.
El presidente ecuatoriano señaló como responsable de la violencia a grupos de narcotraficantes, al mandatario venezolano Nicolás Maduro y a seguidores del ex presidente Rafael Correa.
Moreno insistió en la permanencia del incremento del combustible, ya que afirma que Ecuador se encuentra en bancarrota y ceder ante los manifestantes significaría una derrota ante el esfuerzo del presidente por revertir las políticas de Correa.
Con información de AP