A pesar de todos los pronósticos que auguraban que la mesa de Barbados no llegaría a nada, la cita caribeña trajo sorpresas. Se reveló, a través de las declaraciones de ciertos voceros oficiales, que la segmentación dentro del oficialismo como en la oposición es tan grande que cada líder de facción alza su voz para imponer condiciones.
Lo que queda claro es que la estrategia de Nicolás Maduro es moverse con sigilo y actuar en varios tableros a la vez. Él conoce muy bien la fragmentación desde el sector oficialista y de allí que esté dando mayores espacios a figuras que representan la renovación, como Héctor Rodríguez, por ejemplo. También se mantiene atento y juega en otros campos como el Grupo de Boston.
El mensaje de Jorge Rodríguez, ministro de Comunicación, a través de Twitter mostró una diplomacia de bisturí: Culmina en Barbados esta jornada de la mesa permanente de diálogo x la paz, espacio para dirimir las controversias x vías constitucionales y pacíficas. Exitoso intercambio auspiciado x Gobierno de Noruega. Agradecemos a la Ministra de Barbados, Mía Mottley x su hospitalidad.
En solo un párrafo habla en nombre de Nicolás Maduro y deja ver que ya no existe una figura como José Luis Rodríguez Zapatero, que les permitía incluso un verbo encendido y boicoteador desde República Dominicana la fallida mesa de negociación de 2018, señaló a HispanoPost una fuente cercana a la oposición.
Este mensaje contrastó de inmediato con el expresado por el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, desde su programa televisivo, en el que tajantemente aseguró: «Hay gente nuestra que toma partido de ese debate. Aquí no hay elecciones presidenciales. Aquí el presidente se llama Nicolás Maduro, que ganó el 20 de mayo de 2018, y apenas tiene seis meses en el gobierno.
Al consultar a una fuente cercana al oficialismo sobre esta afirmación de Cabello, se limitó a señalar: Maduro puede enviar distintos mensajes a sus diferentes grupos y para ello utiliza a sus voceros.
Otra fuente también ligada al madurismo aseguró que Cabello busca marcar territorio con sus declaraciones, en un momento en el que el Alto Mando Militar está sumado a la idea de la necesidad de encontrar un acuerdo de entendimiento entre las partes. ¿Está el presidente de la ANC colocando límites luego de que se le ha dicho que incluso los diputados de la Constituyente regresarán a la Asamblea Nacional? Puede ser.
Lo que sí está claro es que la mesa de conversación tiene muchos enemigos de todos los sectores. Pero el mundo militar, representado en la figura del ministro de la Defensa, por primera vez insiste en la necesidad de permanecer, destaca otra fuente de la oposición que prefirió mantenerse bajo la reserva
Fuentes cercanas al sector diplomático han confirmado que las discusiones en Barbados no son cómodas, pero la metodología hace que impere cierta disciplina. Por ahora solo habrá breves interrupciones para que todas las fuerzas políticas involucradas de la oposición y del oficialismo vayan a consulta. Regresarán la próxima semana y lo seguirán haciendo por cuatro semanas más al menos, asegura la fuente diplomática.
Mientras tanto, los radicales de lado y lado afilan sus estrategias comunicacionales para tratar de romper con cualquier acuerdo posible. El problema es que en el caso de la oposición los apoyos desde Bogotá y Estados Unidos se han ido rompiendo y en España se les escucha menos.
Por su parte, el presidente interino Juan Guidó y Leopoldo López parecen haber entendido que quizá el mantra comunicacional que han venido rezando: cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres, pudiera cambiar de orden.