Bomberos de la UCV: En caso de catástrofe no podríamos darnos abasto

    0
    485

    En Caracas las estaciones de bomberos se han convertido en cementerios de camiones y ambulancias que un día fueron utilizados para prestar servicios. La falta de recursos, de unidades y de personal capacitado, son algunos de los problemas que afrontan los rescatistas y la razón por la que el Cuerpo de Bomberos Voluntarios Universitarios de la Universidad Central de Venezuela (UCV) expresa que “en caso de una catástrofe no podrá darse abasto”.

    En 1967 un terremoto sacudió Caracas y, según expertos, luego de 50 o 60 años se podría repetir. Aunque los sismos no pueden predecirse, hasta la fecha se han cumplido 52 años de este evento natural.

    “Actualmente sin que exista una tragedia nos cuesta atender a la comunidad y de ocurrir esta eventualidad va a ser muy crítica”, afirma Daniel Simancas, encargado de la guardia de los bomberos de la UCV.

    En la actualidad, este cuerpo de bomberos va a las emergencias a hacer rescates, pero no puede combatir incendios debido a que el único camión operativo con el que cuenta tiene la bomba de agua dañada desde hace cuatro meses.

    Los voluntarios universitarios de la UCV cuentan con un camión y una ambulancia, mientras que hace seis años tenían 16 unidades, explica Simancas. Detalla que luego de la última reconversión monetaria, en agosto de 2018, el presupuesto anual pasó de 140 millones de bolívares a 140 mil bolívares que corresponden a 11.666 bolívares mensuales.

    Por falta de recursos para costear los repuestos y el mantenimiento de los activos, en esta estación están varadas dos patrullas de logística, un carro de rescate, dos ambulancias y un camión. Hasta hace ocho meses a esta lista se le añadía la ambulancia que actualmente está operativa, pero que este grupo de voluntarios reparó con el dinero recaudado en eventos de capacitación realizados por el cuerpo de bomberos.

    Simancas enfatiza que lo ideal sería contar con una ambulancia, una unidad de incendio, una de rescate, una de logística y una de materiales peligrosos.

    El camión que utilizan los bomberos de la UCV es un Ford Cargo 815 adaptado, modelo que no fue creado como una unidad de servicios de rescate ni contra incendios. Sin embargo, es el que utilizan debido a que el camión de bomberos necesita nuevos cauchos, dos baterías y mantenimiento.

    Los voluntarios universitarios afirman que “desde hace 10 años no reciben donaciones grandes”, la última fue el camión adaptado que utilizan. Además, los uniformes que usan son los mismos desde hace mucho tiempo, indican, y el costo de uno nuevo superó los 1.000 dólares.

    Simancas señala que el Cuerpo de Bomberos Voluntarios Universitarios de la Universidad Central de Venezuela está conformado por 62 personas graduadas de bomberos, y enfatiza que si bien el personal capacitado se ha ido del país también ha sido repuesto por los nuevos voluntarios.

    El personal con experiencia ha migrado a Chile, Perú y Estados Unidos, como principal destino, y en esos países son reconocidos y prestan servicio como bomberos.

    Los problemas que enfrenta esta institución creada en 1960 y que ha afrontado las consecuencias del terremoto de 1967 no son aislados. Las estaciones de bomberos como la de La Urbina y la de la Parroquia San Pedro tienen múltiples unidades fuera de servicio.

    Y aunque en distintas estaciones se negaron a dar declaraciones de las condiciones con las cuales laboran, desde hace más de 24 horas se incendia una juguetería en Palo Verde y los funcionarios presentes no lo han podido apagar.

    No olvide ver nuestros reportajes en: www.hispanopost.com