A pocos días de vencer el plazo que Ingeniería de Ambiente y Transporte de Bonaire diera a Petróleos de Venezuela (Pdvsa) para desalojar el crudo depositado en tanques ubicados en la isla, la estatal venezolana tiene serias dificultades para cumplir esa obligación, aseguraron fuentes del sector petrolero que solicitaron guardar su nombre en reserva.
«Lo más seguro es que Bonaire se quede con el crudo en pago de esa deuda, porque Pdvsa no tiene recursos financieros para responder», dijo uno de los consultados.
El 27 de agosto se conoció que la institución de Bonaire había dado un ultimátum a Pdvsa para vaciar el crudo de los tanques -con capacidad de almacenamiento de 10 millones de barriles- en el plazo de un mes.
El alegato de las autoridades bonairenses es que BOPEC, filial de Pdvsa, había incumplido las regulaciones ambientales de mantenimiento y saneamiento, además del no pago del arrendamiento -durante varios meses- de las instalaciones.
Según los voceros, al gobierno de la isla caribeña se le encendieron las alarmas con el derrame petrolero de agosto en Venezuela. Dicho accidente consistió en una mancha de cuatro kilómetros en las costas del estado Falcón, aunque el crudo provenía de la refinería El Palito en Carabobo.
En esta oportunidad, fueron las comunidades afectadas las que denunciaron el hecho y Pdvsa respondió a la contingencia.
El lunes se reportó otro derrame marino, esta vez de 8 kilómetros afectando el Golfete de Coro, Falcón.
«Seguramente se trata de una rotura importante de la tubería del oleoducto submarino Ule-Paraguaná, el cual requiere un mantenimiento constante para prevenir la corrosión marina», señaló un consultado.
Las fuentes alertaron que la falta de mantenimiento durante años por parte de la estatal venezolana ocasiona filtraciones y derrames petroleros en tierra y aguas.
«Los eventos han bajado mucho con la contracción de las actividades de Pdvsa, por lo que resulta escandaloso que ocurran derrames en tan poco tiempo pese a la caída de las operaciones», manifestó una fuente.
Las fuentes precisaron que Pdvsa descuido los planes de protección al medio ambiente, lo cual hecho que sus pasivos ambientales sean «enormes». Revelaron que existen cientos de fosas petroleras contentivas de desechos y lodos de perforación de pozos de hidrocarburos.
A estas fosas no se les ha hecho los trabajos de saneamiento, afectando la calidad de los suelos y las comunidades aledañas.
Zulia es una región muy afectada por los derrames petroleros, donde el Lago de Maracaibo -cuyo lecho lo cruzan miles de kilómetros de tuberías- registra muchas filtraciones por la corrosión salina.
En septiembre, las comunidades de Lagunillas alertaron que las calles estaban impregnadas de petróleo por un derrame en instalaciones aledañas.
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