Un estudio científico publicado por la universidad de ETH Zúrich en Suiza, en el que se analizaron 520 ciudades del mundo con más de un millón de habitantes, pronosticó los cambios climáticos que sucederán en 2050. Los resultados fueron alarmantes: el clima global como lo conocemos actualmente cambiará por completo en los próximos 30 años.
77% de las ciudades serán afectados por cambios climáticos severos, mientras que 22% restante afrontará condiciones desconocidas. Caracas se sentirá como Beirut, Rio de Janeiro como la Habana, Buenos Aires como Sídney, San Francisco como Lisboa, Milán como Dallas.
Eb Londres conocerán temperaturas tan altas como las de Barcelona en verano, otras como Seattle serán más cálidas y áridas como San Francisco. Mientras que la quinta parte del mundo tendrá condiciones climáticas nunca antes vistas.
. Estos son solo algunos de los ejemplos de las ciudades puestas bajo estudio.
La proyección fue realizada mediante un análisis riguroso de las condiciones climáticas actuales de esas 520 ciudades seleccionadas y se diagnosticó que sucedería con un aumento global de 0,5 ºC. De esta manera se acercarían al objetivo menor fijado en 2015 en el acuerdo de Paris (1,5 ºC).
Los científicos concluyeron, en modo general, que viviremos con más calor, una aridez intensa y fenómenos naturales más pronunciados. «Es un cambio en las condiciones climáticas que probablemente aumente el peligro de inundación y sequía extrema», afirmo Jean Bastin, científico que formo parte del estudio.
Al utilizarse una medida conservadora de lo que pudiesen ser los aumentos de temperatura, las personas no estarán tan alarmadas como deberían. Las emisiones de carbono reales son mucho más altas, y podrían lidiar en un aumento de temperatura de hasta 4ºC[i1] . «Queremos ayudar a que la gente visualice el impacto del cambio climático en sus propias ciudades y dentro de su tiempo de vida», enfatizó Bastin.
Se debe concientizar sobre los cambios negativos que pueden tener estas subidas de temperatura. Con tan solo un aumento de 2,4 ºC, morirían todos los corales, en las naciones más pobres se verán afectados los servicios básicos como el suministro de agua, y aumentarán de forma inminente los desastres climáticos. En el Medio Oriente el calor y la sequía resultarán tan intensas que tendrán problemas con la producción de alimentos.
«Sin duda necesitamos cambiar muy rápidamente el modo en el que habitamos el planeta», advirtió Bastin.
Con fuente de EFE