En horas de la tarde de este miércoles, el cuerpo del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, fue sepultado en el cementerio del Este, en la urbanización La Guairita de Caracas, bajo estrictas medidas de seguridad por parte de los funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana.
#FOTOS | Capitán Acosta Arévalo fue sepultado en el Cementerio del Este por orden de la juez Norelys León y bajo estrictas medidas de seguridad https://t.co/DN5XLpdOCJ pic.twitter.com/8ln9jSCxUi
— HispanoPost (@hispanopost) 10 de julio de 2019
El abogado defensor del efectivo castrense asesinado, Alonso Medina Roa, indicó que el proceso inhumación se hizo de manera controlada por ordenes del tribunal 36 de control a cargo de la juez Norelys León.
A pesar que los familiares del capitán expresaron su inconformidad con esta decisión, ya que ellos deseaban velarlo y enterrarlo en la ciudad de Maracay, el cadáver fue entregado esta mañana en la morgue de Bello Monte a las autoridades a los fines de trasladarlo al cementerio del este en la ciudad de Caracas, donde se le dio santa sepultura, indicó.
El jurista confirmó que en el acta de defunción se establece que la muerte del efectivo militar se debió a politraumatismos mientras se encontraba bajo la custodia de las autoridades en la Dirección Nacional de Contrainteligencia Militar (DGCIM).
El acta refiere que la muerte fue por politraumatismo con objeto contundente, sentenció.
Medina Roa expresó que el próximo paso es introducir una querella con el fin de abrir una investigación completa para determinar las responsabilidades penales de todos y cada uno de los autores involucrados en este caso.
En Venezuela hay una legislación vigente contra la tortura que refiere responsabilidad individual y también refiere responsabilidad sobre la cadena de mando y todas aquellas personas que hayan tenido conocimiento de esta situación, precisó.
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