Chamba Juvenil perdió su objetivo formal de incentivar el empleo productivo para convertirse en un proveedor más de los bonos de la administración de Nicolás Maduro. El resultado del plan es que unos 23.000 (2%) de 1,15 millones de inscritos han sido absorbidos por empresas del sector público, según fuentes allegadas al programa.
El problema es que la mayoría de los aspirantes tiene muy poca o ninguna preparación técnico-laboral y, pese a realizar cursos de nivelación, no llenan las condiciones requeridas para los puestos disponibles y que por razones presupuestarias no son numerosos, contó uno de los consultados.
Otra fuente precisó que los seleccionados suelen destinarse al Metro, Cantv, Corpoelec y Pdvsa, entre otros organismos. Añadió que se hacían esfuerzos para sumar más de 200.000 personas así sea con poca preparación a los sectores de educación y salud, con la finalidad de paliar la demanda de personal para cubrir el éxodo al exterior de muchos profesionales mejor formados y con años de experiencia.
Hace un año me prometieron un empleo fijo pero no se dio, contó un técnico en computación egresado del Inces. El participó en el operativo de la instalación de máquinas captas huellas en las estaciones de servicio, iniciativa que quedó en suspenso. Me voy pronto a Colombia porque la situación aquí está muy dura, dijo.
Dick Guanique, coordinador del Frente de Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato, señaló que igual a otras iniciativas laborales como la Misión Vuelvan Caras, Chamba Juvenil tiene un fin ideológico y político de captar militantes incondicionales para el oficialismo.
Pero la crisis económica ha hecho que beneficiarios se vayan del país, sostuvo Guanique. Refirió que muchos de los inscritos superan las edades -entre 15 y 35 años- requeridas en el plan pues abultan el número con personas de 48 y 50 años y contar así con asistentes a los actos proselitistas e incluso integrantes de grupos de choque contra la oposición.
El representante de Fadess indicó que Chamba Juvenil forma parte de la política de Maduro de precarizar el mercado de trabajo con empleos indecentes y bajos salarios. El plan fue creado en junio de 2017 para dar empleo formal a los jóvenes, además de ayudas a los desempleados y estudiantes. Actualmente, el bono que paga es de 60.000 bolívares mensuales.
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