Cuando fue decretada la cuarentena para frenar la pandemia por el COVID-19, los venezolanos que se encontraban fuera del país se quedaron sin posibilidad de retornar y aún teniendo boleto de regreso.
Esta es la historia de Marianela, Elio y Eliezer, solo tres venezolanos de los cientos que se quedaron atrapados en otros países y que ahora hacen lo posible para subsistir e, incluso, para ayudar a otros compatriotas.
Elio Herrera, defensor de derechos humanos y activista social, viajó a Lima para participar en el Congreso Iberoamericano por la Vida y la Familia, que se celebraría del 12 al 14 de marzo en la capital de Perú, y tenía pasaje aéreo para volver a Venezuela el 17.
Marianela Frías, ama de casa, viajó a Orlando, Estados Unidos, a visitar a su hijo y se regresaba el 28 de marzo. Debido a la cuarentena pidió reprogramar el vuelo para el 15 de abril y desde la aerolínea le informaron que había boletos para el 19, se mantiene a la espera de saber si podrá viajar.
Similar situación vive Eliezer Dorante, cocinero venezolano radicado en Perú desde 4 años. Decidió regresarse por ataques xenófobos. Tiene boleto para el 7 de mayo. A pesar de que la fecha no ha llegado, la preocupación es la misma. La cuarentena aquí está lejos de acabar, dijo.
Cuentan sus historias
Herrera, quien se encuentra con otros dos activistas sociales, explicó que cuando supo del decreto acudió al aeropuerto y le avisaron de la suspensión, pero no le dieron mayores detalles de los pasos a seguir posteriormente.
Fuimos al aeropuerto el 16 y ya no había vuelo para ninguna hora. A las 12 de la noche cerraron las fronteras. Nos tocó hablar con la encargada del apartamento rentado para que nos dejara quedar unos días más, así fue hasta que el 1 de abril nos pidió desalojo y nos tocó buscar otro lugar, con la limitante de los recursos, dijo.
Para Dorante la xenofobia es suficiente razón para culminar con el sueño migratorio. Lo que se habla de la solaridad en Perú es más politiquería que realidad. El Gobierno ha dejado por fuera la realidad de que existen un sinfín de extranjeros, no solo venezolanos, sin beneficios, indicó.
Sobre la medidas económicas adoptadas por el Gobierno, agregó: En cuanto a los arriendos botan a personas mayores y madres con niños o embarazadas, que viven del día a día y por la cuarentena no están generando ingresos para pagar. Trabajadores extranjeros que tributan en las AFP y seguros, sufrimos toda una burocracia para poder retirar los fondos de pensión a la hora de irnos del país.
Mientras que Frías agradece el hecho de estar con su familia, porque: Aunque hasta ahora mi vuelo se mantiene, las noticias dicen que los van a prohibir. Agradezco estar con mi hijo y mi yerna, que hacen las compras por Internet, porque si dependiera de mis recursos me hubiese visto con mucha dificultad.
A estas personas las aerolíneas no les ofrecen ningún tipo de respuesta y mucho menos apoyo económico. En el caso de Frías, además tiene que movilizarse por carretera de Orlando a Miami, ciudad de donde despega su vuelo que hace escala en República Dominicana antes de aterrizar en Maiquetía, desconociendo si le será autorizado el ingreso a la isla.
De lo que tengo te doy
Herrera explicó que ante la preocupación de ver a tantos venezolanos en la misma situación que ellos, incluso quienes han tenido que dormir en las calles, decidieron hacer una campaña de caridad para que a través de las redes sociales otros compatriotas se motivaran a donar y, con lo poco que ellos podían ofrecer, brindarles un apoyo a estos desprotegidos.
De esta manera nació De lo que tengo te doy. Cuando fueron a la Embajada de Venezuela en Perú a pedir ayuda, se encontraron con otros 40 venezolanos que, aunque tienen boletos de regreso, se mantienen atrapados en Lima. Posteriormente, descubrieron que otros 190 venezolanos que llegaron a ese país hace algún tiempo están pidiendo ayuda para volver a su patria.
De nuestros recursos tratamos de seleccionar a las personas que se encontraban más vulnerables. Hicimos unos mercados pequeños y se los llevamos para que pudieran abastecerse al menos por una semana. A raíz de ello, hemos recibido muchas solicitudes de ayuda, estamos tratando de ayudarlos a todos. Por eso creamos la campaña, pero no quisiéramos que eso se politice, señaló Herrera.
Preocupado ante la sugerencia que han hecho otros venezolanos de cruzar la frontera caminando, pidió cautela. Al tiempo que recordó que los pasos fronterizos han sido cerrados por los distintos gobiernos. Sin contar la otra cantidad de venezolanos que ya estaban intentando pasar y se quedaron atrapados en plena frontera, una situación grave la que están viviendo, detalló.
Dorante finalizó con la siguiente denuncia: Las aerolíneas se lavan las manos. Solo te dicen que se te prorrogará el vuelo, como si eso es lo que necesitara el usuario. No buscan intermediar entre ambos Estados a pesar de que reciben denuncias a diario sobre la situación.
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