A pocos días para la Consulta Popular convocada por la oposición liderada por Juan Guaidó, y las cuestionadas elecciones parlamentarias anunciadas por el Consejo Nacional Electoral, expertos coinciden en que la respuesta ciudadana será la indiferencia ante ambos procesos.
El presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, explica que no hay disposición de participación masiva en la Consulta Popular ni en las parlamentarias del 6-D. La abstención real será mayoritaria en ambos, aunque no sabemos si será reportada por sus organizadores, pues ninguno es seriamente auditable, refiere.
Ni las parlamentarias ni la Consulta Popular resuelven la desconfianza en la instituciones, ni la fractura política, ni el conflicto interno, ni la legitimidad de las partes, dijo. León aseguró que el reto de negociación política queda vivito y coleando.
Con respecto al presidente electo de Estados Unidos, manifiesta que no existe probabilidad de que Biden mejore relaciones con Maduro y tampoco que levante sanciones. Los cambios esperados son flexibilización humanitaria y reordenamiento de la propuesta: fin de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres por: elecciones libres, elecciones libres, elecciones libres.
El analista político, Gonzalo González señala que, en otro contexto -sin pandemia, desmovilización ciudadana y problemas de cohesión en las fuerzas democráticas- esa consulta podría ser un evento exitoso y de consecuencias importantes.
Considera que las condiciones de esta propuesta desestimulan el interés ciudadano para su participación. No hay condiciones objetivas ni subjetivas, capacidades organizativas ni logística suficientes en la oposición para que la concurrencia sea masiva. Además el carácter no vinculante desde el punto de vista legal desestimula el interés ciudadano, indica.
Al ser consultado sobre el escenario de las parlamentarias, González analiza que la pretensión de Maduro de legitimarse será un fracaso porque la respuesta ciudadana será la abstención.
Las parlamentarias van camino de ser un fracaso porque todo indica que la abstención va a ser masiva. El efecto legitimador buscado por el oficialismo no será logrado y estarán en situación similar o peor a la de la reelección fraudulenta de Maduro, puntualiza.
Destaca que si la consulta popular de la oposición también tiene poca participación, la administración de Maduro usará ese escenario como argumento para disminuir su derrota.
Todo sobre la consulta
Finalmente serán tres preguntas que ya fueron aprobadas por la mayoría opositora en el parlamento.
1) ¿Exige usted el cese de la usurpación de la presidencia de parte de Nicolás Maduro y convoca la realización de elecciones presidenciales y parlamentarias libres, justas y verificables?
2) ¿Rechaza usted el evento del 6 de diciembre organizado por el régimen de Nicolás Maduro y solicita a la comunidad internacional su desconocimiento?
3) ¿Ordena usted adelantar las gestiones necesarias ante la comunidad internacional para activar la cooperación, acompañamiento y asistencia que permitan rescatar nuestra democracia, atender la crisis humanitaria y proteger al pueblo de los crímenes de lesa humanidad?
El 7 de diciembre iniciará la votación digital que corresponde a la manifestación de voluntad y se mantendrá hasta el 12 de ese mes, cuando además tendrá lugar una jornada presencial para la que se dispondrán más de siete mil mesas, distribuidas en unos tres mil puntos del país.
La magistrado emérito y miembro del comité organizador de la consulta, Blanca Rosa Mármol de León, confirmó que habrá dos modalidades de participación: la presencial; y la virtual o electrónica, mediante el uso de Internet.
Indicó que el voto presencial tomará un solo día, mientras que el electrónico pueden ser unos cinco días, aproximadamente. Todo venezolano podrá participar presentando su cédula o pasaporte.
La idea del Comité Organizador es instalar centros de recolección de las respuestas de la gente a la consulta, que han llamado puntos de libertad.
Tienen como base que no se produzca acumulación de personas para controlar el contagio. Tendrán un rango mayor en caseríos, vecindarios, urbanizaciones, para que la gente pueda ir a pie, precisó la exmagistrada.
Detalló que la voluntad popular será expresada en tabletas electrónicas que portarán voluntarios en aquellos lugares sin acceso a internet. Esto, explicó, servirá para facilitar al máximo la expresión de la voluntad.
La consulta va a ir a donde está el pueblo. Va a encontrar al pueblo. La idea es que no se quede ningún venezolano sin hacer su manifestación de voluntad, acotó.
Mármol de León manifestó que el día posterior al de la consulta habremos cumplido con nuestro deber, habremos cumplido con el último recurso institucional que nos quede sin participación del CNE que ha distorsionado la voluntad de los ciudadanos en los últimos años, llevamos 22 años votando y esos resultados no han sido respetados.
Aseguró que la consulta popular es transparente y honesta, con un sistema auditable y confiable. El Comité insiste en que además de garantizar el secreto del voto, están previstos mecanismos para identificar anomalías en el caso de que ocurran.