Las fallas que están presentado los sistemas informáticos de Corpoelec e Hidrocapital impiden a los usuarios cumplir a tiempo con el pago mensual de las facturas por la prestación de un servicio cada vez más deficiente, afirmaron fuentes del sector sindical.
Más de la mitad de los centros de atención al público de Corpoelec (Corporación Eléctrica Nacional) están cerrados porque eran arrendados y la empresa no pagó el alquiler o por la falta de personal, mantenimiento y aire acondicionado, denunció Aldo Torres directivo de la Federación Nacional de Trabajadores Eléctricos.
Destacó que otra irregularidad es el robo de los equipos y el vandalismo en los establecimientos, pues desde 2015 no hay personal de vigilancia especializado y los milicianos sustitutos no están capacitados para esas funciones.
Sindicalistas de la empresa eléctrica y de Hidrocapital, que pidieron no mencionar sus nombres, advirtieron sobre la constante caída de los sistemas y plataformas informáticas, lo que imposibilita a los usuarios pagar en línea o en las oficinas de atención al público los recibos de los servicios.
Tengo años que no se cuál es el consumo de luz, agua y teléfono porque en la taquilla solo te dan el papelito del punto de débito, contó Rosa García, ama de casa, a la salida Corpoelec en Caracas.
Cada vez que pago debo esperar 1 o 2 horas, por eso prefiero venir porque por Internet es muy difícil, dijo otro usuario de Hidrocapital que solicitó guardar su nombre en reserva.
Una pareja contó que a finales de la semana pasada acudieron a una oficina de Hidrocapital en Caracas para preguntar el saldo y poder pagar la factura de agua porque no saben cuánto deben.
Uno los empleados nos dijo que desde hace dos meses no tienen sistema y, por lo tanto, no podían dar saldo ni solvencias ni cobrar. También nos dijo que no nos preocupáramos porque no nos iban a cortar el agua, contó el hombre de 77 años de edad.
Agregó que el trabajador les informó que habilitaron un número para que cuando hubiese sistema los usuarios fueran a pagar.
Decir que no te van a quitar el servicio no es una solución sino una falta de respeto, sobre todo, cuando hay tantos apagones y no tienes agua o teléfono, expresó una usuaria.
Otro problema denunciado por los dirigentes sindicales es el poco personal dedicado a las lecturas de los medidores y que muchas veces tampoco puede hacer su trabajo porque no hay vehículos ni herramientas.
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