El expresidente de Brasil, Luiz Inácio lula da Silva fue liberado luego de ser condenado en abril de 2018 a 8 años y 10 meses de cárcel en Curitiba por hechos de corrupción.
No existen fundamentos para la ejecución de la sentencia, determinó un juez de ejecución de penas después que la Corte Suprema brasileña decidiera, el jueves pasado, que nadie puede ser encarcelado mientras tenga recursos legales disponibles.
La noticia de su liberación fue recibida con júbilo por los centenares de afectos al expresidente, que se congregaron frente a la sede de la Policía Federal donde Lula paga su pena.
Lula, guerrero del pueblo brasilero, gritaban los simpatizantes. También su novia Rosángela da Silva, conocida como Janja, dejó ver su emoción y escribió en su cuenta de Twitter: ¡Mañana te voy a buscar! ¡Espérame!.
Poco antes del anuncio, la presidente del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, informó que exmandatario tiene la intención de agradecer a las personas que desde hace 580 días se encuentran en Curitiba, realizando una vigilia en apoyo y que una de las primeras actividades previstas será visitar el Sindicato de los Metalúrgicos, en las afueras de Sao Paulo donde inició su carrera política.
Se conoció que la decisión tomada por la Corte Suprema supone que se examine en tribunales la situación de unas 5.000 personas. Sin embargo, no todas serán liberadas porque los casos de mayor peligrosidad tendrían dictada prisión preventiva.
Con información de AFP