COVID-19: el villano de los cuentos infantiles

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“Para explicarle sobre el coronavirus a Fabián, lo hice como si fuera un cuento. Le dije que el coronavirus es un villano y que para poder combatirlo había que lavarse siempre las manitos y no tocarse la cara”, cuenta Rebeca sobre cómo mantienen al tanto a su pequeño hijo de 4 años y medio sobre las consecuencias del COVID-19.

Si la adaptación al confinamiento obligatorio como medida de prevención ha sido difícil para muchos adultos que tienen la posibilidad de racionalizar los pros y los contras de exponer su vida al mantener contacto con otras personas, los más pequeños de la casa necesitan de una explicación más acorde con su edad y estilo de vida.

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De la noche a la mañana ir al colegio, salir a jugar con el vecinito, abrazar y besar a los abuelitos, se convirtieron en prácticas peligrosas para los niños. Ante la dificultad de cómo explicarles esta situación, HispanoPost entrevistó a madres y especialistas en el área para que ofrecieran algunas recomendaciones.

Rebeca, quien tiene un pequeño emprendimiento de confección de bolsos, portacosméticos y cartucheras, contó que ante la preocupación decidió usar los retazos de tela que tenía guardados y elaborar más de 300 tapabocas que ha regalado a sus vecinos en Los Teques y empleados de los comercios vecinos a su casa.

“Como subo al taller a las 8 de la mañana y a veces bajo a las 9 de la noche, Fabián ha visto eso como parte de mi trabajo: lluchar contra el coronavirus. Él sube, me ayuda a elegir los retazos de tela, los combina y cuando subimos a la azotea y ve pasar a la gente con tapabocas me dice que estamos luchando contra el villano. Aunque me dijo que el cuento del coronavirus era un cuento feo”, añadió Rebeca.

La psicóloga infantil, Patricia López, explicó que por tratarse de una situación novedosa que rompió con las rutinas de todos los ciudadanos, lo más recomendable es acompañar a los niños en el proceso de adaptación, pero siempre tratando de mantener los hábitos.

“Es importante que los pequeñitos mantengan algunas actividades parecidas a las rutinas básicas. Estructurar sus horarios, conservando especial las horas de comida y sueño”, explicó. Mientras que para combatir la ansiedad y el aburrimiento recomendó: “Realizar actividades lúdicas, como manualidades con materiales que puedan tener en casa y reciclar. Hacer juegos de disfraces, siempre deben tomarse un tiempo para jugar y compartir”.

Daniela explicó que con Eric, su hijo de 6 años, quien previamente a la propagación del coronavirus fue atacado por la Influenza B, trata de sobrellevar en encierro realizando actividades cotidianas. “Dado que sus rutinas se vieron alteradas, está durmiendo un poco más. Eso me permite en las mañanas adelantar unas llamadas de trabajo y la comida. Cuando se despierta, desayuna y ve un poco de televisión. Luego, como le están mandando las tareas por correo las hacemos juntos”.

Añadió que, dadas las circunstancias, tuvo la previsión de comprar algunos juegos de mesa y libros para colorear, además de sopas de letras. “A veces lo incluyo en las tareas del hogar y me ayuda doblando y guardando la ropa limpia. También me ideé unos cupones que intercambiamos entre las cosas que él quiere y lo que necesito que él haga. Por ejemplo, si necesito trabajar y aislarme por 2 o 3 horas, le entrego un cupón de buen comportamiento y en ese tiempo, él puede ver televisión, jugar en el patio de la casa o revisar la Tablet”.

La especialista agregó que es importante aprovechar también este tiempo para descubrir nuevas habilidades en los niños. “Pueden practicar alguna habilidad que no hayan logrado desarrollar hasta ahora. Hay padres que prueban con recetas nuevas o algún deporte que puedan realizar en casa. Muchas veces no hay ñ mucho qué decirles porque ellos tienen pleno acceso a la información, nosotros tenemos es que ir rellenando la información que les haga falta”.

En casa sin aburrirse

Ante la gran cantidad de familias con mascotas que acostumbraban a dar paseos diarios acompañados por los niños, López les recomendó acortar las distancias para hacer paseos más breves e incluir a los niños en las labores de limpieza y cuidado de la mascota. “Se les pueden dar responsabilidades, por ejemplo, diciéndoles: ‘Cuando lleguemos tú te vas a encargar de limpiarle las patitas al perrito. Vamos a ponerle esta ropita antes de salir para que se sientan incluidos en la nueva rutina”.

Rebeca explicó que junto a su esposo idearon un sistema de recompensas: “Una tablita semanal de recompensa, donde él va obteniendo puntos negativos y positivos. En su tablita de valoración le dimos más puntos a ciertas tareas. Por ejemplo, lavarse las manos equivale a 4 puntos y al final eso se le recompensa con algún postre que él quiera, una torta, una galleta o algo que él quiera jugar en especial”. También tiene puntos positivos por hacer sus tareas y comerse los alimentos que contienen vitamina C, porque a veces es medio quisquilloso para comer naranja o vegetales”.

Una metodología similar a la adoptada por Daniela: “A Eric le he hablado del virus, de la importancia de mantenernos dentro de la casa y de fortalecer los hábitos de limpieza, como lávate las manos, no te chupes los dedos. A veces leemos cuentos entre los dos en las noches, escuchamos música y así voy alternando las opciones para que no se agoten en un solo día. Lo importante es hacerle entender que es una circunstancia novedosa, extraña y fuera de nuestra rutina, y nosotros como padres entender que él se aburre, que quiere ser un niño con toda la libertad de poder salir y divertirse”.

Los juegos de roles, llamar a la familia en otros países, estudiar otros idiomas; así como la practica de nuevos estilos de saludo sin tocar a la otra persona también se han convertido en parte de las nuevas rutinas de estas dos familias, que como muchas intentan sobrellevar la carga de una cuarentena obligatoria y preservar la inocencia de sus hijos. “Como le dijimos que el coronavirus es un villano, Fabián entendió que ni él ni sus abuelitos pueden salir de la casa, entonces a veces regaña a la abuela cuando la escucha que quiere salir a la calle”, dijo Rebeca.

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