Antes que se declarara la cuarentena por el coronavirus en Venezuela, yo, Yonder Eliezer Rojas, un joven de 23 años, decidió emigrar a un campo fuera de la ciudad de Barquisimeto, estado Lara.
Estoy haciendo una casa de barro, ordeño las cabras, siembro maíz y disfruto de la naturaleza alejado de la tecnología. Sin embargo, me toco volver a la ciudad. Caminé 25 kilómetros por el río hasta la ciudad, ya que no hay transporte. Necesitaba comida, medicinas y detergente.
Vivo con mi hermano y cada vez nos preparamos más sembrando granos, tubérculos y cuidando nuestros animales. Si la situación empeora, buscaremos a nuestros padres.
Mi hermano le teme mucho al virus, por lo mismo soy yo quien sale a buscar suministros a la ciudad. Ya me abastecí para regresar al campo unos 30 días más.