Docente: Este año nos dejó un gran aprendizaje y nos obligó a cambiar

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En 2020 el teletrabajo se instaló en el país y en el mundo mientras la pandemia por COVID-19 se expandía. Algunas profesiones y oficios se adaptaron más rápido que otras, pero uno de los sectores que afrontó, y aún lo hace, problemas para llevarlo a cabo fue el educativo, sin embargo, en esta última semana de 2020 el foco lo concentramos en una profesora de tercer, cuarto y quinto año de bachillerato que relata en entrevista para HispanoPost lo aprendido y mejorado frente a las circunstancias.

“Este año nos dejó un gran aprendizaje de vida y lo hizo de manera diferente en cada uno de nosotros. Sin duda ha sido un año de enseñanzas, de cambios en nuestra manera de ver y vivir. Y por supuesto, la educación no se escapó de la realidad. Hemos tenido que ajustarnos a un cambio total, sin previo aviso y sin preparación, en su gran mayoría, pero ese cambio obligado, nos ha permitido confirmar que la educación necesita ser reformada y adaptada a una nueva dinámica, a un nuevo estilo de vida”, dice Gabriella Pennacchia.

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Un estudio de evaluación del consumidor digital en América Latina hecho por Tendencias Digitales a 30.000 encuestados en más de 15 países indica que durante los meses de pandemia la educación a distancia aumentó a 35% y los cursos online son el principal uso emergente que las personas le dieron al Internet.

“Esta nueva modalidad de enseñanza vino para transformar lo que hasta ahora se hacía en materia de educación, debemos y necesitamos aprovechar la tecnología para la enseñanza en nuestros colegios, existen muchas herramientas que facilitan el aprendizaje y combinados con las actividades y dinámicas que se pueden hacer en el aula que serán mucho más provechosas para el alumno. La educación de hoy debe ser más práctica, el alumno debe conocer la utilidad y vivir lo que está aprendiendo y la tecnología puede ser un gran recurso para lograrlo, unido a la experiencia práctica. La educación necesita cambios y adaptaciones a una nueva era”, afirma Pennacchia, quien da clases de Física en una unidad educativa del estado Miranda.

En retrospectiva, la docente señala que en el camino han sido muchos los contras de adaptar la educación al mundo digital. Describe como los principales el tiempo invertido que se multiplicó “no al doble, sino que se convirtió en más de cuatro o seis veces del requerido” y la falta de cercanía con los alumnos que se limita a una pantalla.

Sin embargo, “los pros de esta pandemia han sido obligarnos a buscar un cambio que sabíamos que debíamos hacer, pero no había el cómo, ni el cuándo hacerlo. Así que nos llegó la hora de empezar a cambiar, quizá de manera atropellada y sin mayor preparación y de allí lo duro y trabajoso del cambio, que nos tocó hacerlo todo en un mismo momento, pero ya se abrió la puerta al cambio y no nos queda otra que trabajar en ello”, expresa la profesora.

Añade que “también nos enseñó que la educación es integral, debemos ocuparnos por la educación emocional y física de nuestros alumnos, en cada materia que impartimos, no se pueden separar porque todo afecta a su rendimiento y aprendizaje. Y por último nos enseñó que no puedes aplicar las mismas estrategias y el mismo estilo de clases que mantenías en un salón, el alumno necesita mayor concentración en línea, ya que requieren de más voluntad y disciplina para poder captar el conocimiento. Las clases deben ser más cortas, en tiempo y más concentradas, aprovechando todas las bondades que te brinda la tecnología: con efectos de imágenes y sonidos, para captar la atención de los alumnos”, dice.

Pennachia aprendió en cuarentena a grabar sus clases, editarlas y compartirlas con sus estudiantes. Además de usar Classroom y YouTube para tales fines.  Por ello afirma que “este año sin duda ha sido un año de mucho aprendizaje y reflexión en todos los aspectos de nuestra vida, estábamos acostumbrado a vivir en automático en muchos momentos, atrapados en una rutina y luchando por cumplir con tus quehaceres diarios, y la pandemia, personalmente, me ha obligado a cambiar esa rutina, a evaluar y ver de otra manera cada parte de mi vida, la personal, la profesional, la de madre, esposa, hija. Me permitió valorar aquello que daba por sentado, me permitió ser más empática, más resiliente y más paciente”.

Aumento del consumo digital 

En 2020 tanto el trabajo como los estudios y cada parte de cada día se adaptó a la distancia a través de Internet, en consecuencia, hubo un aumento de consumo digital que rompió con brechas generacionales y quien no lo usaba lo empezó a hacer, razón por la cual expertos indican que este es el inicio de un aumento exponencial. Ante ello, el sector educativo no podría encasillarse a como era antes.

“Con la experiencia que he tenido hasta ahora puedo hacer cambios para trabajar de manera más eficiente y efectiva. Las clases deben ser una combinación de diferentes herramientas, aprovechando la versatilidad que te ofrece la tecnología”, explica la educadora al desglosar las actividades que considera deben estar presentes de ahora en adelante:

a) Clases asíncronas a través de videos, podcast, actividades con juegos educativos, retos, dinámicas de interacción entre alumnos.

b) Clases en línea que permitan interactuar con tus alumnos, buscando actividades que les permitan a ellos la participación, que sean más dinámicas para los alumnos.

c) Las actividades de cierre del tema que permitan evaluar deben ser actividades que busquen la reflexión del alumno, la creatividad para hacer algo usando la enseñanza a impartir, más que una respuesta a preguntas que pueden conseguir en Internet. No debemos sobrecargar a los alumnos de tareas, pensando que con ello están aprendiendo, debemos hacer menos cantidad, pero más calidad, que un par de preguntas den la certeza de su aprendizaje, más que hacer un cuestionario de muchas preguntas.

d) Contar con el apoyo familiar en casa: ante esta modalidad los padres o representantes tienen un papel más protagónico ante la educación de sus representados, en el colegio los docentes nos encargábamos del alumno ante todas sus necesidades durante el tiempo que permanecían en él, había un acompañamiento de cerca con el alumno, ahora gran parte de él lo deben hacer los padres desde casa, muchos de los alumnos necesitan acompañamiento cercano y ahora es el representante quien debe hacerlo y estar comunicado con el docente o guía del alumno. Es clave la participación del representante en esta modalidad.

No olvide ver nuestros reportajes en: www.hispanopost.com 

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Los 10 cambios que deja la pandemia en el comercio

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