Muchos usuarios de la lengua hablan de el autoestima. La explicación que dan para ello es que quieren evitar la cacofonía que se daría en casos como AGUA o ALMA, que también son sustantivos femeninos, pero llevan antepuesto el artículo EL, que es masculino.
En esos casos, usar el correspondiente artículo femenino, LA, sí generaría cacofonía. Es decir, sonaría raro hablar de EL AGUA o LA ALMA. Lo que le, ocurre a ciertos usuarios de la lengua con la palabra Autoestima es que establecen la concordancia con el prefijo AUTO y no con la palabra principal, que es ESTIMA. Palabras como AUTOMERCADO, AUTOSERVICIO y AUTOCONTROL son sustantivos masculinos (independientemente del prefijo AUTO). Por eso, llevan un artículo masculino.
Es curioso que quienes dicen EL autoestima se justifican diciendo que quieren evitar la cacofonía que, de hecho, no existe. Jamás digan EL ayuda, EL ambulancia, EL almohada, EL alacena, EL arena, EL abeja o EL amistad. Cuando todos estos sustantivos van precedidos de su correspondiente artículo femenino, LA, se produce una sinalefa. SINALEFA es una figura de construcción; es una licencia poética que permite pronunciar, en una misma emisión de aire, la última vocal de una palabra y la primera de la palabra siguiente. Así, una frase como la atención podría sonar como la tensión.
Solo nuestra competencia lingüística y comunicativa nos permitirá saber con exactitud de qué estamos hablando cuando decimos, por ejemplo, me llama la atención tu manera de hablar.
Fortalezca su autoestima siguiendo las reglas del buen decir y punto.
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