El pacto unitario

- Publicidad -

El pasado 19 de agosto el diputado Juan Guaidó convocó a los principales líderes y sectores de país, a construir y presentar una ruta común de lucha, dirigida a enfrentar el fraude de las próximas elecciones parlamentarias y salvar a Venezuela. Propuso un pacto unitario que resuma las visiones de todos los participantes, resaltando la importancia de la unidad democrática en la estrategia a seguir.

Aunque la convocatoria ha sido respaldada por veintisiete partidos políticos, incluido el llamado G4 (Primero Justicia, Acción Democrática, Voluntad Popular y Un Nuevo Tiempo). Todavía no se ha producido ningún pronunciamiento relevante de la sociedad civil. Ni tampoco ha tenido en la opinión pública la resonancia que merece. Se nota que ha sido recibida con cierta frialdad.

- Publicidad -

Tal vez, el poco entusiasmo generado por la convocatoria, se explica porque no plantea nada distinto a lo intentando hasta ahora. Puede que sea percibida como más de lo mismo. Un reciclaje de acciones consideradas como fracasadas. En vista que no han conseguido el anhelado propósito de  recuperar la democracia.

Al examinar, el plan de acción, se comprueba que efectivamente no es nada novedoso. Veamos lo planteado a la luz de los resultados obtenidos:

  1. Denunciar y desconocer el fraude. Existe el antecedente de la cuestionada elección presidencial de mayo de 2018. Permitió obtener el importante apoyo de la comunidad internacional, representado por más de sesenta países  y de varios organismos. Afectó considerablemente la imagen internacional del régimen. En el plano interno, sirvió de piedra angular para la constitución del gobierno interino, que hoy  luce disminuido por el  fracaso del “mantra”.
  2.  Convocar al pueblo a expresar su verdadera voluntad, en un mecanismo alterno de participación masiva ciudadana nacional e internacional. Parece, ni más ni menos, que una reedición del 16-J de 2017. Evento que inicialmente fue todo un éxito. Tanto  desde el punto de vista de la participación alcanzada como en lo organizacional, pero que por un mal manejo de expectativas devino en un gran fracaso. El resultado final fue una devastadora frustración en las fuerzas democráticas, y una leve fractura del bloque parlamentario opositor.
  3. Y activar una agenda de movilización para la actuación de la Fuerza Armada Nacional,  la comunidad internacional y demás aliados. Nuevamente  se plantea  la movilización, vale decir, seguir marchando igual que se ha hecho los últimos veinte años. Como si no se hubiese marchado miles de kilómetros, respirado gas lacrimógeno hasta el límite de la asfixia, recibido dolorosas cargas de perdigón y teñido de rojo el pavimento con sangre inocente. Basta recordar las movilizaciones de 2002, 2014 y 2017.

Tales experiencias, conllevan a plantearse diversas interrogantes en torno a la hoja de ruta. Algo totalmente válido, lógico y comprensible. He aquí unas de ellas: ¿Por qué insistir con lo mismo si fracasaron anteriormente? ¿Por qué ahora si van a funcionar? ¿Será qué el escenario ahora si es favorable?¿Se habrá extraído alguna enseñanza de los errores cometidos? ¿Valdrá la pena acudir a este nuevo llamado?.

La dirección democrática está obligada a despejar estas interrogantes y otras más. Todas asociadas con el escepticismo, desconfianza y frustración reinante en el seno de las filas opositoras. En no pocos casos, partidarios de la democracia dominados por la impotencia, se han rebelado contra el liderazgo democrático. Pasando a engrosar grupos radicalizados, que abogan por la intervención extranjera como única salida  a la crisis política.

Ello amerita replantear lo que hasta ahora se ha venido haciendo. Evaluar la nueva realidad nacional. La Venezuela de hoy en día no es la misma de hace veinte, quince, diez, cinco o de un año atrás. El régimen lo comprendió perfectamente, por tal razón, apegado a su naturaleza antidemocrática, cerró la salida electoral  y ha intensificado el control social y la represión política, a sabiendas de su bien merecido rechazo por parte de la mayoría de los venezolanos.

A continuación, se presentan algunos lineamientos que merecen ser considerados, por el factor democrático:

  1. La conexión entre partidos políticos y sociedad civil: La agenda de los partidos políticos no puede seguir yendo por un lado, y la de los venezolanos por el otro. La agenda de  los partidos políticos debe estar en sintonía con las demandas de la gente. Especialmente ahora en medio de la angustiante crisis humanitaria que atraviesa el país. Se debe capitalizar el descontento popular. Necesariamente se tiene que ir al encuentro de la gente, y no a la inversa como inadecuadamente plantea la propuesta. El contacto debe ser preferiblemente real y no virtual. Llegó el momento de zafarse la corbata, arremangarse la camisa  y embarrarse los zapatos, sin que ello signifique descuidar las redes sociales y medios de comunicación.
  2. Rescatar la credibilidad: Uno de los más graves errores cometidos por la dirección democrática, sin duda ha sido crear falsas expectativas. Los continuos desengaños de los venezolanos han erosionado peligrosamente el liderazgo opositor. No se puede seguir haciendo promesas, si no hay seguridad de cumplirlas. Esta es una lección que el factor democrático parece no haber aprendido. Prueba de ello, es la respuesta ofrecida por el diputado Juan Guaidó en entrevista concedida a un portal de noticias el pasado 10 de agosto, ante la pegunta de la periodista: ¿Cómo se ve usted el 6 de enero de 2021? –respondió- “Nosotros esperamos que en Miraflores…”.
  3. Las movilizaciones: La experiencia histórica muestra que las movilizaciones son un recurso de lucha política, muy  efectivo para enfrentar dictaduras. La gran mayoría de las transiciones hacia la democracia registran importantes movilizaciones. Por tanto, hay que insistir en ello, a pesar de las frecuentes manifestaciones de hastío  por parte de la gente. Es un recurso que no puede ser desechado, pero se impone introducir cambios en su dinámica. Por ejemplo, el llamado no puede limitarse a la movilización solo en el este de Caracas, mientras en los demás sectores de la ciudad la vida transcurre con toda normalidad. Ahora, para que tenga una verdadera trascendencia política, se debe procurar por todos los medios posibles, abarcar diferentes sectores de Caracas y principales capitales del país.
  4. El mensaje político: Existe la apremiante necesidad de construir un mensaje esperanzador, en un país donde se respira desaliento por todas partes. Hay que combatir el espíritu derrotista, que se ha apoderado de muchos venezolanos.  Convencerlos que podemos volver a ser el país de las oportunidades. Incluso que podemos llegar a ser un mejor país, de ese que recordamos con tanta nostalgia. A la vez, eso se debe vincular al rotundo fracaso del proyecto chavista. El chavismo condujo el país a la ruina. Ellos son los únicos responsables de la crisis que padecemos. En ese sentido, se debe concientizar a los venezolanos –muchos están convencidos de ello- que la salida de la crisis, pasa necesariamente por el cambio político.
  5. Pedagogía política. Los venezolanos deben comprender que el futuro del país está en nuestras manos. No se puede seguir esperando el ilusorio arribo de una fuerza multinacional ni de marines. Voceros de la comunidad internacional y EE.UU han descartado de plano la intervención extranjera. Abogan por una salida electoral a la crisis venezolana. Los esfuerzos de nuestros aliados internacionales, han sido y seguirán siendo necesarios más no suficientes. El cambio político depende del factor interno, vale decir, de nosotros mismos. Todos unidos. No hay lugar para exclusiones. La clave del éxito está en combinar una masiva participación con una acertada conducción política. Dejando bien claro que se trata de una carrera de aliento con obstáculos.  El cortoplacismo ha hecho demasiado daño.

Hoy más que nunca la dirigencia democrática debe tener presente, aquella célebre máxima de Albert Einstein que reza: “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”.

- Publicidad -

Más del autor

Artículos relacionados

Lo más reciente

Grupo negociador de la Plataforma Unitaria rechaza anuncio de nuevas inhabilitaciones administrativas

A través de un comunicado público, la delegación negociadora de la Plataforma Unitaria Democrática, rechazó las nuevas inhabilitaciones administrativas impuestas contra un grupo de...

Camilo Ibrahim brinda su perspectiva sobre el rol de la Inteligencia Artificial (IA) en el mundo arquitectónico

La Inteligencia Artificial (IA) ha transformado numerosas industrias, y la arquitectura no es una excepción. Con el avance de esta tecnología, los arquitectos y...

Se ejecutará cierre parcial de las Av. Río de Janeiro y La Estancia, en Caracas por obras de vialidad

A fin de avanzar en los trabajos de la fase cuatro, de sustitución del colector que atraviesa la Base Aérea Generalísimo Francisco de Miranda...

¿Quieres recibir las notas de mayor interés en tu email?

Comparte con nosotros tu email y te haremos llegar las noticias de mayor relevancia directo a tu correo