En pleno siglo 21 donde la tecnología y globalización crecen a pasos agigantados, no solo en el mundo sino en la industria deportiva, el racismo y la homofobia contra atletas, además de las trabas que está ocasionando la pandemia mundial COVID-19 le quitan los reflectores a los jonrones, goles y espectaculares jugadas que son la esencia de las disciplinas.
En el baloncesto venezolano explotó una polémica esta semana por fotos íntimas que se filtraron de un jugador junto a otra persona de su mismo sexo, lo cual ha generado críticas, burlas y memes por la condición sexual del deportista.
Deyna Castellanos publicó su apoyo a la comunidad LGBTQ con un mensaje de solidaridad en sus cuentas de Twitter e Instagram con una foto en la que vestía una franela con un estampado de la bandera del Orgullo. Este hecho causó la molestia de muchos de sus seguidores que no están de acuerdo con estos movimientos.
«Es triste ver que figuras como tu hagan ver esto ante el mundo como una causa justa, a lo que verdaderamente está en contra del orden de Dios. Varón y hembra los creo. Dios te bendiga», fue uno de los comentarios negativos
El grandeliga de los Rockies de Colorado, Ian Desmond anunció que no será parte de la temporada de 60 juegos que está próxima a iniciar por el bienestar de su familia y los riesgos que hay de contraer el virus durante la campaña.
El béisbol está en una guerra laboral. Hay racismo, sexismo y chistes homofóbicos. Tenemos tramposos y los jugadores de raza negra somos menos del 8%. Hay mucho por hacer, denunció.
Resulta lamentable que se desvíe la esencia del deporte por este tipo de actos contra los atletas.
