La posible modificación de la Ley Orgánica de Procesos Electorales por parte del Consejo Nacional Electoral, tras sentencias del Tribunal Supremo de Justicia, representa una amenaza para realizar comicios con garantías y transparencia, advirtió el director de la Organización No Gubernamental Súmate, Francisco Castro.
El TSJ y el CNE pretenden modificar la ley electoral, reformarla, cambiar sus artículos, interpretación y la manera cómo se va a aplicar. En efecto estarían usurpando las competencias de la AN, denunció.
Considera que en esencia, las sentencias son en respuesta a la petición de los partidos de la mesa de diálogo nacional violando la ley, porque todo debe nombrarse desde la Asamblea Nacional.
Explicó que en la petición de los partidos de la denominada mesita está modificar la proporción actual de diputados por la vía nominal y por lista, y además, hablan de otra cosa que es el establecimiento de un cociente nacional.
Es calcular cuánto vale en términos de votos un diputado, dividir el número de votos entre el número de diputados y una organización que no haya obtenido diputados logra obtener esa cantidad de votos del conglomerado nacional y le correspondería lo que se llama como diputado nacional. Eso se utilizó en algún momento en Venezuela, detalló Castro.
Expresó su preocupación debido a que, en su sentencia, el TSJ hace algunas consideraciones sobre que debería aumentarse el número de diputados en función del crecimiento demográfico. Esto sin duda representa un inconveniente porque las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística deben ser aprobadas por la Asamblea Nacional».
Esta pretensión de que el Instituto Nacional de Estadística, que depende del Ejecutivo, haga unas proyecciones que no son validadas por la AN sino que va al CNE directamente y utiliza estas proyecciones poblacionales para construir circunscripciones a la medida del partido socialista unido de Venezuela trae desviaciones en cuanto a la transparencia del proceso electoral, alertó.
Rechazó que no hay claridad de cómo se podría cambiar el sistema de designación de escaños, pero haciendo un ejercicio sencillo, si se cambiara a una proporción mayor a los diputados que se eligen por vía lista, la primera consecuencia que traería es que el actual sistema de circunscripciones ya estaría obsoleto. Podríamos terminar con una construcción de circuitos electorales que favorezcan al PSUV.
Básicamente lo que nos preocupa es que cambios de esta naturaleza, que no sean resultados de una amplia discusión nacional, podría derivar en modificaciones que hagan más injustos el sistema de asignación de escaños y le resten transparencia a los venideros procesos electorales, concluyó.