Navidad sin locura, algunos dicen, que no es Navidad. Tal vez esta fue la premisa que tomaron en cuenta desde la administración de Nicolás Maduro, cuando el 12 de diciembre anunciaron que el pago del medio Petro, presentado como el aguinaldo para los jubilados, pensionados y empleados públicos, se realizaría a través de la plataforma Patria.
Además, algunos portales informaron que el bono caducaría el miércoles 18 de diciembre, lo que les daba poco menos de una semana a los beneficiarios para gastarse dicha bonificación.
Pocos ciudadanos conocían los pasos a seguir para el canje del medio Petro del monedero digital. También pocos sabían cuáles eran los establecimientos autorizados para recibirlo y en cuáles productos se podía adquirir.
Llamadas telefónicas, mensajes de texto y conversaciones confusas, fueron parte de la polémica que generó esta bonificación, que incluso llegó a colmar las redes sociales.
En una panadería en Los Dos Caminos, dos mujeres tomando café conversaban. ¿Te cayó el bono de Maduro?, preguntó una de ellas. A lo que la otra respondió: Sí, anoche revisé y tenía mi medio Petro en el monedero, pero ahora no sé ni dónde ni cómo ni en qué gastármelo.
A mí me cayó, pero ni siquiera sé cómo hacer para transferencia a mi cuenta del Banco de Venezuela, al final que ese dinero se irá a quedar ahí porque ni alcanza para un pan de jamón. Otro cuento chino de Maduro y su gente, prosiguió la primera mujer. : Nos metieron medio Petro, añadió la otra. Y ambas rieron.
Por las redes sociales se construyeron pequeñas comunidades para analizar la debida utilización del medio Petro, esto iba desde personas que explicaban cómo hacer la transferencia de moneda digital a bolívares, cómo participar en la subasta, a qué locales comerciales acudir, cuáles comercios contaban con el dispositivo biopago,. Incluso, hubo quienes se dedicaron a explicar que dicho bono no tiene fecha de caducidad y así desmentir a quienes cobraban comisiones a los más desinformados, en su mayoría, los jubilados. También memes, chistes, insultos y GIF circularon por las redes a propósito del tema.
Ayer estuve cuatro horas haciendo cola. Cuando me faltaban cinco personas para entrar al supermercado lo cerraron, me dijeron que viniera hoy. Dejé mi cola marcada, según, abrían a las 9:00 am, son las 11:00 y aquí sigo en cola, dijo una mujer que esperaba para entrar a un supermercado en el municipio Chacao.
Unos metros más adelante, en uno de esos nuevos bodegones, la cola de personas de la tercera edad se confundía con la de los jóvenes que esperaban para comprarse una cocada en otro local. Jóvenes y ancianos en esta ocasión se compartían la poca sombra que ofrecía el techo de la entrada al edificio donde se ubicaba el bodegón y la venta de cocadas.
Increíble esto que estoy viendo. A mi abuelita y a mi mamá les tengo terminantemente prohibido humillarse de esta manera. Haciendo cola bajo el sol, al menos hoy no ha llovido, para entrar a un bodegón donde el medio Petro se les va a ir en un paquete de papas fritas, con lo caros que son esos locales, dijo una joven de unos 20 años de edad.
A ese comentario un hombre de avanzada edad le respondió: Ojalá todos tuviéramos una nieta como tú que se hace responsable por los viejos como yo. Sé que ese dinero no me alcanza para nada, pero prefiero comprarme esas papas fritas o no tener nada qué comer.
El hombre fue interrumpido por el grito de otro que a viva voz anunciaba: Dejaremos pasar solo cinco personas más, porque el sistema está lento y ya es hora de cerrar.
Culminado el mes de diciembre aún hay quienes en las colas de los establecimientos preguntan si aceptan el medio Petro.
El canje del medio Petro pareciera que lejos de ser un regalo, se convirtió en una calamidad tanto para los que recibieron el bono como para quienes tienen locales comerciales y deben recibirlo como modo de pago. El comentario que se repetía una y otra vez, en las largas colas donde reinaba la desconfianza y el desconocimiento, era: Esto es otra burla del gobierno. Sin embargo, hubo quienes aguantaron la espera y lograron cambiar su aguinaldo por productos.