El 8 de diciembre de 2010, la atleta venezolana Robeilys Peinado, en ese momento con apenas 12 años de edad, llegaba al Estadio Nacional Brígido Iriarte con una maleta llena de sueños y profundas ambiciones de triunfar en el deporte de alto rendimiento.
Casi siete años después, la criolla regresa a casa con la medalla de bronce en Salto de Garrocha del Mundial de Atletismo disputado en Londres. Peinado relató a HispanoPost cómo ha cambiado su vida durante el período: El primer día llegué aquí muy tímida, no hablaba con nadie y ahora tengo que llegar hasta una hora antes de lo previsto por la cantidad de gente que me saluda.
La oriunda de La Vega (zona popular de Caracas), siempre consiguió estar adelantada a lo que su edad requería. Se sabía los números y algunas letras con apenas tres años, y a los 13 ya dominaba técnicas que otras atletas de alto nivel adaptaron a los 20 años.
No todo ha sido color de rosa en la corta pero exitosa carrera de la deportista. En 2016, sufrió una gran frustración al lesionarse a solo días de su debut en los Juegos Olímpicos de Río 2016. Fue horrible, por momentos pensé en dejar todo, confesó Robeilys a HispanoPost. Sin embargo, dejó atrás los miedos y volvió en grande.
Al ser cuestionada por el nivel del deporte en Venezuela, y falta de apoyo del que se han quejado algunos deportistas, Peinado negó que exista algún tipo de discriminación del Estado en la asignación de recursos para la preparación. Yo pienso que no hay discriminación, considero que también depende de los atletas. Cuando me lesioné obtuve una beca y también he invertido mis ahorros en mi concentración, respondió.
Robeilys Peinado sueña con una Venezuela llena de medallas en las próximas competencias, y tiene su meta fijada en las Olimpiadas de Tokio 2020 para conseguir la tan ansiada presea olímpica.
