Ante la falta de público en las competiciones deportivas debido al COVID-19, en Corea del Sur se las ingeniaron para hacer un ambiente colorido dentro de un estadio de béisbol y olvidar un poco el etargo que significa jugar sin la adrenalina de los aficionados.
En un encuentro de la liga coreana, colocaron peluches y muñecos en todos los asientos del estadio para simular un desafío repleto de aficionados.
En Alemania también se han sumado a este tipo de iniciativas luego que el Borussia Dortmund colocara fotos de los aficionados del club en las gradas para sentirse acompañados y apoyados en el regreso a la acción luego de una larga cuarentena.