Este martes, en sesión extraordinaria se reunió el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) para considerar la situación en Bolivia. La reunión fue solicitada por la delegación de Brasil y apoyada por Canadá, Colombia, Estados Unidos, Guatemala, Perú, República Dominicana y Venezuela.
El encuentro, que comenzó a las 4 de la tarde, hora Venezuela, se convirtió en un espacio para el debate sobre las actuaciones de personeros del Gobierno de Bolivia y de la oposición durante la crisis política que provocó la renuncia de Evo Morales a su cargo como presidente de la nación.
Para comenzar la reunión Gerardo de Icaza, director del Departamento para la Cooperación y Observación Electoral de la OEA, leyó los resultados que arrojó el análisis de integridad electoral de las elecciones generales en Bolivia, realizadas el pasado 20 de octubre. Los resultados del polémico proceso electoral fue principal causa de la crisis boliviana.
Evo: ¿criticado o defendido?
Las posiciones sobre lo que ocurrió en Bolivia los días domingo y lunes, cuando Evo Morales anunció su renuncia en televisión junto a la de una serie de funcionarios de su gabinete, que se podría calificar como vacío de poder y el posterior asilo político aprobado para el ahora expresidente por el gobierno de México, fueron encontradas en la discusión llevada a cabo este martes por los embajadores de la OEA.
Tras las palabras de director del Departamento para la Cooperación y Observación Electoral de la OEA, tomó la palabra Fernando Simas Magalhães, embajador de Brasil, quien resaltó el rechazo de su nación a que se esté dando un golpe de Estado en Bolivia. Señaló que un supuesto fraude descarado en las elecciones fue la causa de que Morales renunciara a su investidura como presidente.
De igual forma, Luz Elena Baños, embajadora de México, criticó duramente la actuación de la OEA frente a la situación boliviana. El secretario general que despliega una constante e inusitada actividad mediática ha permanecido callado ante la delicada situación de Bolivia. Nos sorprendemos por la actuación de la OEA, solamente emitió un escueto comunicado ante un golpe de Estado.
También la diplomática aseveró que México concedió el asilo político a Evo Morales, su vicepresidente y algunos parlamentarios, «porque sus vidas corren peligro».
Por su parte, Gustavo Tarré Briceño, representante de Venezuela ante la OEA por el gobierno interino de Juan Guaidó, indicó: «Evo Morales no se va por los militares, sino que la mayoría de los bolivianos expresaron su repudio. La pretensión por parte de los presidentes a permanecer eternamente en el ejercicio del poder ha sido un trauma que ha afectado nuestra evolución constitucional».
Luis Almagro, secretario general de la OEA, al tomar la palabra calificó la situación en Bolivia como un autogolpe y le pidió a Conferencia Episcopal Boliviana que ayude a instaurar el orden en la nación. «Sí, hubo un golpe de Estado en Bolivia, y ocurrió el 20 de octubre, cuando se cometió el fraude electoral.
El secretarío general preguntó a los embajadores: ¿Quién está a favor de los fraudes, a favor de que se roben las elecciones, a favor de esta forma de autogolpes? Eso sí es volver a las peores épocas del hemisferio. No se le puede pedir a un pueblo que se deje robar una elección. No se le puede pedir a un pueblo que se deje robar la soberanía. La vergüenza de la OEA no es de descubrir un fraude, la vergüenza es de quién cometió un fraude.