De los 33 años de edad que tenía, por lo menos 29 Naya Rivera los pasó frente a las cámaras. No obstante, su carrera se truncó el 8 de julio de este año, cuando luego de alquilar un bote con su hijo, desapareció en las aguas del Lago Piru, en Ventura, California.
Este lunes 13 de julio las autoridades confirmaron que el cuerpo que habían sacado del agua era el de la actriz de Glee. Ella juntó suficiente energía para llevar a su hijo de vuelta al bote, pero no lo suficiente para salvarse, afirmó el sheriff del condado de Ventura, Bill Ayub.
Pero ese día, además lo que todo el mundo temía, se dio otra coincidencia que los fanáticos de la serie notaron: se cumplían siete años de la muerte de Cory Monteith, su compañero de reparto, cuyo cadáver fue encontrado el 13 de julio de 2013 en la habitación de un hotel en Vancouver, Canadá. La causa del deceso fue el abuso de drogas y alcohol.
Un también triste final para alguien que a los 31 años de edad, y pese a hablar abiertamente de sus adicciones y de haber estado varias veces en rehabilitación (de hecho unas semanas antes de su fallecimiento había salido de una institución), no pudo ganarle a los demonios que lo acosaban desde que tenía 19 años.
Pero esta no es la única tragedia que ha empañado la serie, pues en 2018 Mark Salling se suicidó pocos meses antes de ser llevado a juicio acusado de pornografía infantil. Al actor no le quedó más remedio que declararse culpable de los cargos, luego de que la policía consiguiera más de 50 mil fotografías y casi 900 videos de imágenes eróticas de niños en su casa. Antes de verse ante un juez prefirió quitarse la vida.
Glee se transmitió durante seis años en la cadena Fox y su historia se centró en un grupo de adolescentes, pertenecientes al coro de una escuela secundaria. Fue muy exitosa, por cuanto durante su emisión acumuló 19 premios Emmy, cuatro Globo de Oro (ganó uno en 2010) y seis Satélite.