Las curvas de Jimena Araya traspasaron hasta su nombre. Aunque en sus redes sociales lo usa poco, poquísimo, el apodo de «Rosita» fue el que trascendió y por el cual este miércoles se convirtió en TT en Venezuela.
El apodo corresponde al nombre de un personaje de sirvienta que hizo en el programa «A que te ríes» y al cual, intempestivamente, un día no volvió a grabar, luego de que su nombre se viera ligado como presunta cómplice en el caso de la fuga de Héctor Guerrero Flores, alias «Niño Guerrero», el pran de la cárcel de Tocorón, el 30 de agosto de 2012. En esa oportunidad se hizo también tendencia.
Casi seis años después, «Rosita» estuvo nuevamente en voga por haber huido de Perú, según la prensa de ese país, luego de que la justicia quiso ponerle un cerco para interrogarla sobre una supuesta relación con Edison Barrera, alias «Catire», quien junto a Guerrero (éste desde la cárcel) comandaban la banda denominada «Tren de Aragua», conocida por sus violentas y sanguinarias actuaciones en ese estado venezolano.
Según Migración Perú, citada en las informaciones de los diarios de esa nación (la llaman «La dama del hampa»), durante el último año Araya entró por lo menos 9 veces a ese país, utilizando su pasaporte chileno, ya que tiene doble nacionalidad.
Además de interrogarla por «Catire» (quien purga pena en un penal peruano por tenencia ilegal de armas y venta de narcóticos, entre otros), también quieren que pague los impuestos que, en esas nueve entradas, generó por haber presentado espectáculos como Dj, oficio al que se dedica desde hace poco más de dos años.
Las curvas del temor
En 2012, los pasillos de Venevisión guardaban el secreto a voces de los malos pasos en los que, supuestamente, andaba «Rosita», más allá de presentarse en diminutos atuendos ante el portu (Carlos Rodríguez) para limpiar su casa. Junto con Juan Karlos Adrianza, Rodríguez y Juan Carlos Dávila viajaban, en 2011, en una carretera de Guárico cuando el vehículo en el que iban a un show perdió el control, chocó, provocando la muerte de Adrianza al instante.
A raíz de ahí, las curvas, no solo de carreteras, al parecer se convirtieron en su temor. Meses después, dejó de presentarse a las grabaciones de «A que te ríes» sin avisar. Al canal dejaron de llegar inmensos ramos de flores que todas las semanas obstaculizaban los camerinos del programa. La llamaban y ella no atendía. No pasaron muchos días hasta que un parte policial dio cuenta de que Araya se encontraba el 30 de agosto en el penal de Tocuyito ofreciendo un show cuando se produjo no solo la fuga de Guerrero, sino de otros 18 reclusos.
Por esta razón, se libró una orden de encarcelación contra ella, sus cuentas fueron cancelada, su madre acudió, en compañía del dirigente de Podemos, Gerson Pérez, a la sede de la fiscalía en Caracas a pedir por su hija. En ese momento, circuló una nota de voz en la que ella pedía al presidente Hugo Chávez que la ayudara porque era inocente.
No fue sino hasta dos meses después en Valencia, mientras compraba un tinte, cuando fue detenida por la policía, el 29 de octubre de 2012. Durante ese tiempo, muchas historias circularon sobre ella en Maracay. Todas daban cuenta de que su relación con Guerrero tenía que ver con una banda de secuestrados y una red de prostitución en los penales. Se dijo que la apodaban «La viuda negra».
El 7 de noviembre, salió en brazos de Pérez de la cárcel, liberada de todos los cargos y anunciando que se lanzaría a alcaldesa del municipio Girardot, en el estado Aragua, en las elecciones municipales de ese año, cosa que nunca ocurrió.
Araya se mantuvo un tiempo de bajo perfil hasta que en 2014 anunció que el amor había tocado su puerta. En las redes sociales no tenía problemas en presentarse con Luiding Ochoa, alias Cara e Muerto, un convicto que, según ellos, había encontrado en la música el camino para regenerarse. Incluso, lo apoyó en una gira de medios que Ochoa hizo para promover su material, así como la serie «Cárcel o infierno».
En plena etapa promocional, el 8 de agosto de ese año, la prensa reseñó que Ochoa resultó muerto durante un presunto robo de su moto en la capital aragüeña, aunque en los corrillos policiales se aseguró que esa fue la fachada de una orden dada por el líder negativo del penal de Tocorón.
Meses después, en junio de 2015, nuevamente el nombre de quien ya había anunciado que haría vida como Dj salió a relucir en una investigación policial. Carlos Rafael Galíndez, un delincuente apodado «Carlos Braker» fue encontrado descuartizado en El Junquito, en un aparente ajuste de cuentas. Se dijo que para ese momento, era el novio de Araya. Esta relación, así como la de Guerrero, ella las negó poco después.
Sin embargo, durante las audiencias de los primos Flores, quienes fueron sentenciados por narcotráfico en Nueva York, salió a relucir una conversación por Whatsapp entre ambos, en el que se menciona este caso. Según El Diario de las Américas, en la corte fueron mostradas unas capturas en las que se menciona directamente a Rosita como una posible víctima a quien pedía que no le quitaran la vida (https://www.diariolasamericas.com/eeuu/revelan-identidad-las-fotos-un-cuerpo-desmembrado-el-chat-los-sobrinos-flores-n4131705)
Cuando aparentemente la calma estaba por llegar a su vida, ya con su carrera como Dj despegando, lejos de los escándalos y feliz de haber obtenido la visa de Estados Unidos, Araya fue a presentarse en una discoteca margariteña, en enero de 2016. Cinco espectadores especiales estaban en el público. Teófilo Cazorla Rodríguez, alias «El conejo» (célebre por la fotografía en la que sale abrazado con la ministra Iris Varela) el pran de la cárcel de la isla, y cuatro acompañantes disfrutaron el show de Dejane Jimena y, a la salida del mismo, el automóvil en el que pretendían volver al penal, fue abaleado con armas de alto calibre y todos resultaron muertos.
Meses después, Araya reapareció en las redes sociales, con fotografías de su nueva vida en Miami. Luego anunció que se mudaría a México, desde donde desarrollaría internacionalmente su carrera como actriz y como Dj.
En su última publicación de Instagram para el momento de redactarse esta nota, Araya se encontraba en Ecuador, hacia donde, según la prensa, habría huido luego de que supo que la justicia peruana estaba detrás de ella. (https://www.instagram.com/p/B19ZYfng1fx/)
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