Cerca de cincuenta almas disfrutaron de la previa y sufrieron del final del superclásico que terminó con victoria de River Plate por tres tantos contra uno, en su visita al estadio de Boca Juniors.
Sin embargo hubo un centenar de fanáticos que no tuvieron la posibilidad de expresar dichas emociones y con algo de rabia y mucho más de tristeza, se quedaron en el umbral del partido más esperado del año.
La gran demanda de entradas que habitualmente tiene la parcialidad de Boca Juniors sumado a la importancia del enfrentamiento frente a su clásico rival, hace que muchos especuladores con alma de estafadores, hagan usufructo del sentimiento fabricando y comercializando «falsos» tickets, donde los hinchas depositan confianza y, como mínimo, 150 dólares para que terminen dilapidados, cuando los responsables de la seguridad le niegan el ingreso, por «la dudosa» procedencia de su ticket de entrada.
Juan Manuel Diaz, asistió a la bombonera con la ilusión de ver al club de sus amores, en una nueva edición del Boca River. Con más de tres horas de antelación y acompañado con el grupo habitual con el que comparte ese sentimiento único que genera el fútbol argentino, llegó hasta la puerta del estadio con los cinco tickets que le acercó un «conocido» durante la semana, a cambio de 10 mil pesos (700 dólares), los cuales carecían de toda valides.
Resignado habló con HispanoPost y contó lo sucedido. «En Boca hay muchos socios y la capacidad suele estar siempre completa, no me quedó otra que comprar reventa y termine perdiendo la plata», mientras muestra el ticket «trucho» que le entregaron explica cuáles son las ??diferencias.»En la puerta del estadio no se activaron los molinetes y los empleados del control de acceso me explicaron que el plástico debería ser más rígido y el diseño ‘oficial’ no era el correspondiente al de mi ticket».
