La producción de leche en el país actualmente se encuentra sumamente comprometida, debido a la crisis económica que vive Venezuela. Tanto en los campos, como en las industrias del sector, hay problemas con el combustible, la movilización de los empleados y, sobre todo, con la solicitud de los salvoconductos que no son entregados de manera regular por parte de las autoridades.
HispanoPost conversó con el presidente de la Cámara Venezolana de la Industria Láctea (Cavilac), Roger Figueroa, quien aseguró que la industria se encuentra produciendo a 25% de su capacidad, y mientras no se solucionen las variables económicas del país, este porcentaje es poco probable que se incremente.
La situación del sector sigue siendo dramática, decirte otra cosa sería absolutamente falso. Para nosotros el tema del COVID-19 lo que ha hecho es agravar la situación, que ya venía tremendamente dificultoso. Trabajando siempre al borde del abismo, de que le pase algo al sector lácteo y así es muy difícil trabajar, sentenció.
Indicó que actualmente tienen reuniones constantes con el Ejecutivo nacional para poder ir subsanando todos los problemas que actualmente tiene el sector. Sin embargo, en algunos casos vemos que no hay respuesta.
Esta mañana tuve una reunión con la gente de la Sundde, con quienes tenemos excelentes relaciones, debemos ser bien honestos con esto y estuvimos pasándole revista al tema de los precios. Los precios de los productos lácteos están por debajo de los precios acordados, pero más allá de eso las dificultades vienen por otras vías. Tenemos gravísimos problemas con el combustible, porque es muy complicado conseguir la gasolina regulada, y eso nos obliga a cargar combustible con el nuevo precio internacional. Eso hace que se incrementen, por supuesto, los costos de producción, indicó.
Señaló que otra dificultad que se viene presentando es el transporte de los trabajadores de la industria, que en muchos casos no pueden llegar a sus puestos de trabajo por las restricciones que ha habido por el tema de la pandemia.
Tenemos problemas con este esquema aplicado por el Ejecutivo nacional, porque una semana es de cuarentena estricta y la otra es más flexible. Sin embargo, hay días que los controles son muy estrictos y no permiten que los trabajadores lleguen a las plantas. Esta semana ha sido un poco más suave, pero estamos a la expectativa porque la vicepresidenta Delcy Rodríguez informó que habían sugerido la activación de la cuarentena radical para Distrito Capital y el estado Miranda, y eso nos traería nuevos problemas si se concretase, afirmó.
Recordó que la industria láctea forma parte del sector alimentos; no obstante, la obtención de los salvoconductos se ha hecho también sumamente complicada.
Obtener los salvoconductos es realmente cuesta arriba y debo decirlo, con toda responsabilidad, que, en muchos puntos de controles, algunos funcionarios irresponsablemente se aprovechan de las condiciones que hay y hacen de esto un negocio. Es lamentable, el Ejecutivo nacional debe saber de esta situación y esperemos que se tomen las medidas correspondientes, exhortó Figueroa.
Reveló que la demanda de productos lácteos en el país se encuentra caída, y es básicamente por los problemas de la capacidad de compra que prácticamente tienen todos los venezolanos.
Estamos trabajando alrededor de 20% de nuestra capacidad instalada, un poco menos tal vez en algunas empresas. La demanda está caída, ciertamente hay una pulverización de la moneda que ha hecho que la gente no pueda comprar los productos y eso también ha impactado. El salario de los trabajadores lamentablemente no alcanza para cubrir todas las necesidades, dijo.
Explicó que producir un litro de leche o un kilo de queso en el país conlleva a una serie de gastos: Estamos haciendo un esfuerzo gigantesco por tratar de mantener estos costos lo más bajos posibles, pero ciertamente estamos lejos de las capacidades de la gente para comprar estos productos. Esto trae como consecuencia directa que la rotación de los inventarios sea muy lenta.
Al ser consultado sobre cuál sería el precio ideal para un litro de leche o un kilo de queso, Roger Figueroa, comentó que es muy difícil tener una cifra definida, porque existen muchas variables económicas que no están controladas, y esto sin duda hace que los montos pudiesen cambiar diariamente.
Hay una serie de factores que conforman la construcción de los precios y no podemos tener un número fijo para el precio. Insistimos en que la situación del sector es gravísima, aunado al tema del COVID, pero estamos conscientes que nuestra realidad se debe básicamente a un entorno macroeconómico con problemas y eso hace muy cuesta arriba producir y definir precios, dijo.
Exhortó al Ejecutivo nacional a que tome una decisión con respecto al encaje legal, lo cual permitiría a las industrias, no solo láctea sino de otros sectores, incrementar la producción de bienes y servicios en el país.
Es necesario escuchar al productor agropecuario
El presidente de la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga), Armando Chacín, coincidió con Roger Figueroa el señalar que el sector lácteo se encuentra sumamente comprometido en el país. Sin embargo, opinó que es inviable que los expendedores de productos agrícolas y ganaderos tengan ganancias por encima de 30 % en detrimento del productor agropecuario.
En este sentido, instó a las autoridades a evaluar el margen de ganancia de todos los eslabones en la cadena de producción, pero sin afectar los precios ya existentes de los supermercados y en pequeños y medianos comercios.
Estamos pidiendo que dentro del precio que ya está fijado en este momento en los anaqueles de los supermercados, se le dé al productor la proporción que le corresponde, sentenció.
Chacín solicitó a los ministerios de Comercio y de Agricultura y Tierra buscar alternativas que permitan la integración de todos miembros del sector, a fin de incentivar la producción nacional sin que esto afecte el bolsillo del venezolano.
Aseguró que Venezuela necesita 10 millones de litros al día, para que tengamos 125 litros de leche per cápita en nuestro consumo, aunque en este momento el país solo cuenta con casi 40 litros de leche per cápita.
Este no es momento de estar haciendo grandes negocios, sino que sobrevivan todos y cada uno de los eslabones; y que, por supuesto, el consumidor tenga la posibilidad de poderse tomar un litro de leche, o comerse un litro de carne a precio lo más económico que pueda haber en el mercado, expresó.
Sostuvo que el país necesita de políticas claras y coherentes, que permitan generar confianza para impulsar la producción en el país y dar paso a la exportación de productos, tal como sucedió en la década de los 90 en Venezuela.
Advirtió que persiste el déficit de combustible en más de 90 % de los sectores rurales, en especial en aquellos ubicados en las zonas fronterizas como Zulia, Táchira y Bolívar, a pesar de su leve mejoría al inicio del plan de distribución anunciado por el gobierno tras la llegada de los tanqueros iraníes al país.
Alrededor de hace una semana para acá hay muy poco combustible en los sectores rurales, por lo que solo 15% de los productores agropecuarios lograron abastecerse esta semana, pero solo una vez, añadió.
Informó que esta semana el gremio se reunirá con las autoridades para resolver el problema de la cadena de producción sin afectar al resto de los involucrados.
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