Los mejores videos del año: IRÁN

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    En el año 2016 se han empezado a ver los resultados del histórico acuerdo  nuclear que Irán firmó en 2015 con las potencias occidentales (incluidos los EEUU) y con el que se puso fin al aislamiento internacional al que estaba sometido el país debido al draconiano régimen de sanciones. Unos resultados materializados en forma de inversiones extranjeras que deberían ayudar a relanzar la maltrecha economía iraní.

    Sin embargo, en la calle, los iraníes, que aplaudieron el acuerdo como un hito histórico, lamentan que las mejoras económicas no han llegado al bolsillo de los ciudadanos de a pie y las cifras oficiales revelan que se mantienen los elevados índices de paro que afectan, sobre todo, a los jóvenes.

    La falta de transparencia en la administración, aquejada de corrupción y dañada por una estructura burocrática anticuada y en exceso pesada, dificulta los negocios entre firmas extranjeras con partners iraníes. Lo mismo sucede con el sistema bancario iraní,  tremendamente politizado, estancado por culpa de luchas fratricidas entre los distintos bandos políticos, lo que le convierte en un ente opaco para entidades extranjeras.

    A nivel social, durante los 3 años del gobierno de Hassan Rohani apenas se han percibido mejoras y avances, muy lejos de lo que prometió. Ahora, a menos de 7 meses para las próximas elecciones presidenciales, parece que el gabinete del presidente quiere impulsar algún tipo de avance, que la oposición tacha de maquillaje pre electoral.

    Durante este año 2016, Hispanopost viajó hasta la aldea de Kandovan, al noreste del país, en el Azerbaján iraní, una aldea espectacular cuyas montañas presentan la forma cónica típica de los cuentos de hadas y en cuyo interior reside una población autóctona que trata de sobrevivir a la globalización. Se le conoce como la Capadoccia iraní, con la diferencia de que el monte turco está masificado y el persa es prácticamente desconocido.

    También volamos hasta el sur del país para poner los pies en el que está considerado el lugar más cálido del planeta. Viajamos hasta el desierto de LUT, y sentimos lo que son 48 grados centígrados en el cuerpo humano. Un lugar con apariencia lunar, por descubrir, una maravilla al alcance de pocos.

    De vuelta a Teherán, nos paseamos por los centros comerciales más lujosos del país para descubrir la pasión que sienten los iraníes por el lujo. Pese a que, debido a las sanciones, las grandes marcas internacionales han tenido la entrada vetada al país, los iraníes pierden la cabeza norte por adquirir artículos de gran calidad, elegantes y ostentosos.

    Y, en el ámbito más político, asistimos a la ceremonia de celebración del aniversario de la Revolución Islámica, la que sumió al país bajo el régimen que todavía hoy gobierna la República. Se escucharon cánticos y soflamas en favor del líder de la revolución, Jomeini, cuya imagen sigue estampada en paredes y muros del todo el país.