Adele sorprendió a sus seguidores, quienes esperaban para darle como regalo de su 32 cumpleaños miles de felicitaciones, pero la cantante británica «pegó» primero. Ciertamente logró felicitaciones por montón, pero no solo por haber sumado una velita más a su torta, sino porque para celebrar lo feliz que está por festejar en cuarentena y en época de pandemia un nuevo onomástico, subió a su cuenta de Instagram una foto en la que dejó en evidencia que unas gráficas de diciembre en la playa no eran Photoshop.
Se le ve el cuerpo no estilizado, sino estilizadísimo. El cabello mucho más largo y liso y la oportunidad de lucir un vestido negro corto que deja al descubierto las piernas que también se le han no solo adelgazado, sino contorneado con los ejercicios que han contribuido a su pérdida de peso.
A finales de 2019 unas fotografías en la playa pusieron, incluso, a dudar a mucha gente de que realmente estuviera así de delgada, algo que ya ella se había encargado de alimentar con publicaciones en su cuenta en blanco y negro y donde, adrede, no se veía muy bien su cuerpo, pero si su rostro que ya evidenciaba la pérdida de peso.
La cantante ha venido sufriendo una transformación no solo física, sino personal desde hace más de año y medio, luego de su divorcio de Simon Konecki. En medio de lo que puede significar la separación de un famoso, ella logró que un juez de Los Ángeles impidiera que se diera a conocer el documento de divorcio que, según los entendidos, debió ser multimillonario.
Su fotografía sirvió también para que surgieran memes en torno al cambio físico.