116 reclusos fallecieron en las cárceles de Venezuela en el período comprendido entre octubre de 2019 y abril de este año. 68 de ellos murieron por situaciones diversas asociadas a su salud, alertó el Observatorio Venezolanos de Prisiones (OVP), durante la presentación del informe El VIH y la tuberculosis en las cárceles venezolanas.
Durante el encuentro, realzado este miércoles, el presidente de Acción Solidaria, Feliciano Reyna, y el médico internista e infectólogo, Santiago Bacci, avalaron el resumen estadístico presentado por la coordinadora general del OVP, Carolina Girón.
Si bien buena parte de las muertes en las prisiones se deben a hechos violentos, en este período estudiado los fallecimientos por causas de salud han aumentado, aseguró Girón.
Indicó que las muertes por motivos de salud aumentaron a 72%. Están relacionadas, principalmente, a tuberculosis y desnutrición, por las condiciones de hacinamiento y mala alimentación. Detalló que 55 de los reclusos de los 116 que fallecieron, estaban detenidos en centros penitenciarios, de los cuales 40 murieron por problemas de salud. Mientras que de los 61 detenidos en calabozos a nivel nacional, 28 murieron por situaciones relacionadas a la salud, agregó.
Dijo que en los calabozos se incluyen las comisarías municipales y regionales, del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), destacamentos de la Guardia Nacional, de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), Policía Nacional Bolivariana (PNB) y el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin). Sin embargo, en esta última no entran los presos políticos, por tener una condición distinta a la de los privados de libertad comunes.
En los sistemas penitenciarios no debe morir nadie, salvo que sea de razones naturales. La única sanción con la que debe cumplir un detenido es su privación de la libertad, porque se supone que están bajo la custodia del Estado, aseveró Girón.
En el informe del OVP se señala que los estados Bolívar, Carabobo y Lara cuentan con la mayor cantidad de fallecidos por problemas de salud. En el Centro Penitenciario de Oriente El Dorado, ubicado en Bolívar, seis reclusos perdieron la vida, en el tiempo estudiado, por tuberculosis. Asimismo, en el Internado Judicial de Carabobo Tocuyito, otros cuatro presos murieron por la misma enfermedad.
En el Centro Penitenciario David Viloria Uribana y en el Centro Penitenciario Fénix Lara, en el estado Lara, se presentó la situación más alarmante. Durante los siete meses de estudio fallecieron 15 privados de libertad, de los cuales 14 contrajeron tuberculosis.
Mientras hacíamos el estudio tuvimos dos casos de personas fallecidas por tuberculosis que ya habían cumplido su pena, pero no habían recibido la boleta de excarcelación. Murieron en abril, cuando tenían que estar libres desde enero. Los jueces de ejecución no hicieron nada, la justicia en Venezuela ha estado paralizada desde hace siete meses, denunció la representante del OVP.
Voces y denuncias
Bacci explicó que la tuberculosis sigue siendo un problema para la salud pública en los países de bajos y mediano desarrollo. Aseguró que se trata de una enfermedad típica del hacinamiento carcelario, y se halla en todas las cárceles de América Latina.
Dijo que, para contrarrestar la presencia de la enfermedad en los recintos penitenciarios del país, existe un plan maestro en relación a la tuberculosis. Según el Bacci, todo está escrito, pero estamos cojeando en el diagnóstico temprano y adecuado a nivel nacional, en el rastreo de los contactos, en la disponibilidad de aplicación del tratamiento adecuado, además de la implementación eficiente de medidas de control de la infección y condiciones para la reclusión de las personas, como buena ventilación y sin hacinamiento.
La cantidad de fármacos necesarios para la tuberculosis no llega a todos los pacientes. De los 116 reclusos muertos, 74 estaban enfermos con tuberculosis. De los cuales, solo 18 recibieron tratamiento adecuado, lo que significa que 76% nunca llegó a recibir el tratamiento, dijo el médico internista e infectólogo. Estamos haciendo un llamado importante a regularizar e implementar un trabajo para un diagnóstico oportuno en todo el país, y que la segunda parte del tratamiento cumpla con todos los requisitos porque si les aplicas un tratamiento deficiente, te puedes encontrar con cepas renuentes al medicamento.
En cuanto al VIH/Sida explicó que se trata del factor de riesgo inmunosupresor más potente para desarrollar la enfermedad de tuberculosis activa. Se conoció que en ocasiones los reclusos usan una misma jeringa, que podría estar infectada, para suministrarse hidratación a fin de no morir por desnutrición; así como también suelen emplearla para inyectarse drogas estupefacientes.
Reyna afirmó que en el ámbito del VIH hay un trecho amplio por recorrer, incluso fuera del ámbito penitenciario. Todos los esfuerzos que viene haciendo el equipo del Observatorio de Prisiones, de ir avanzando al derecho a tratamientos de todo tipo, espacios ventilados y alimentación adecuada para los privados de libertad, es muy importante. Sabemos que es un camino largo, pero tenemos que seguir impulsando la defensa de los derechos de estas personas y de todos los venezolanos.
Otras cifras
Igualmente, este miércoles la ONG Una Ventana a la Libertad presentó el informe llamado, Desnutrición y tuberculosis se incrementa en los centros de detención preventiva de Distrito Capital, Vargas y Miranda, en el que se detalla que 558 reclusos de las comisarías de los estados mencionados anteriormente, padecen de desnutrición severa. El estudio se realizó en 60 centros de detención preventiva, ubicados en el Distrito Capital (26), Miranda (29) y Vargas (5).
Además, 183 sufren de tuberculosis y otros 10 son portadores de VIH/Sida. Otro porcentaje muy alto padece de escabiosis u otras infecciones en la piel, indica el boletín de prensa emitido por la organización. Este estudio fue realizado entre los meses de mayo y septiembre de este año.
El coordinador general de Una Ventana a la Libertad, Carlos Nieto, explicó que el hacinamiento en las cárceles se ubica en 239,40% y que 14 privados de libertad fallecieron por causas relacionadas a la salud, ocho de ellos presentaron tuberculosis, dos por paros respiratorios, dos por problemas coronarios, uno por infarto y uno que se fracturó el cráneo al lanzarse el piso 3 de la delegación del Cicpc de La Guaira.
Las autoridades de la Delegación del CIPC de Los Teques, estado Miranda, confirmaron la presencia de cuatro casos positivos de COVID-19, durante el período de estudio.
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