Nicolás Maduro anunció el pasado lunes 30 de septiembre que está dispuesto a sentarse con quien sea en donde sea, menos en Estados Unidos, para renegociar la deuda externa de Venezuela, y designó a Delcy Rodríguez y Tareck el Aissami para que convocaran a los tenedores de bonos con el objetivo de sostener encuentros para llegar a acuerdos.
No pueden, así quieran, renegociar la deuda porque la mayoría de los bonos se han emitido bajo jurisdicción de Estados Unidos y con las sanciones no lo pueden hacer, explicó Asdrúbal Oliveros, economista y director de la firma Ecoanalítica.
Si te sientas con Maduro puedes ser sancionado por el gobierno de Donald Trump, eso no tiene viabilidad empezando porque el Aissami está sancionado y la administración Trump no reconoce a Maduro. Es más un anuncio simbólico que otra cosa, agregó.
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Oliveros señaló que el anuncio de Maduro lo que busca es intentar lavarse las manos frente a su audiencia y decir que el tema de no pagar es debido a las sanciones, pero esto viene de mucho antes, un mal manejo macroeconómico que llevó inevitablemente al default de la deuda. Esa renegociación no tiene posibilidad de concretarse bien sea por sanciones o por flujo de caja, añadió.
Lamentablemente, cuando tu revisas el flujo de caja, la situación está bastante comprometida para el gobierno. No tienen capacidad de honrar la deuda, este anuncio es otra de las típicas mentiras de Maduro, subrayó.
Él (Maduro) sabe que no puede hacer nada. Si no estuvieran las sanciones, él no tiene capacidad de pagar 14 mil millones de dólares que es la deuda entre octubre de 2017 hasta el momento que no se ha cancelado, ni hay capacidad de generar ese dinero en el corto plazo, finalizó Oliveros.