En febrero de 2020, cuando el mundo ya conocía al coronavirus, pero en Venezuela aún la pandemia no había llegado, un joven zuliano inició una campaña para ayudar a sus paisanos. Sobre todo, a quienes estaban en situación de calle, a quienes pese a los constantes apagones y crisis de combustible buscan cómo sobrevivir en la segunda ciudad venezolana. O quienes, desde lejos, quieren cumplir una necesidad para ayudar a los suyos.
En eso se convirtió Manuel Alejandro Núñez Chourio, un maracucho de 22 años de edad, que adoptó el usuario de @ManuelConecta en sus redes sociales para ser, además, la conexión entre Dios y todos aquellos que necesitan ayuda.
Puede vérsele caminando por una calla, buscando a un señor, llevarlo a la barbería, comprarle ropa y zapatos y dejarle en su casa un mercado. O llevarle la torta de cumpleaños a una niña con discapacidad, que su padre desde Chile le quiere celebrar el cumpleaños.
Las historias son tantas como imaginables. Quiero llevarle no solo una sonrisa, sino esperanza a esas personas. Pero no quiero que digan que solo soy yo. Es Dios. Por eso, cuando le llevo algo a la gente le digo: Te lo manda Dios, comentó en esta entrevista con HispanoPost.
Para este estudiante de mercadeo, la moda y que lo llamen influencer no es lo importante. Si con mi trabajo, mi misión, puedo influir positivamente en alguien, bienvenido. Lo que busco es dejar eso, no reconocimiento, ni fama, comentó.
Actualmente, tiene tres retos activos, #ElTiempoDeDiosEsPerfecto, #Dios No Abandona y #Cienbendiciones. En el primero hace entrega de comida y enseres; mientras que en el segundo le da ayuda económica a la gente y en el tercero le da porciones de comida a quienes deambulan, les compra toda la mercancía a los buhoneros o les da insumos médicos.
Manuel asegura que además de recursos propios, lleva adelante su iniciativa con la ayuda de mucha gente. Desde donaciones hasta dinero recibe para ayudar a sus semejantes.
