El Reino Unido comunicó el martes 367 nuevas muertes por COVID-19, la mayor cifra diaria registrada desde finales de mayo, mientras que se detectaron 22.885 nuevos contagios y 1.152 ingresos hospitalarios en una sola jornada.
Según informa este miércoles la BBC, algunos hospitales en Inglaterra, especialmente en el norte, han empezado a cancelar los tratamientos rutinarios de otras dolencias. Los contagios han ido aumentando de manera exponencial con más de 1.000 hospitalizaciones diarias por coronavirus, diez veces más que el ritmo visto a final del verano, según los últimos datos.
Los contagios, según fuentes oficiales, se están duplicando cada dos semanas, en comparación a cada cuatro días en la primera ola.
Casi ocho millones de personas en Inglaterra estarán bajo el régimen de restricciones más estricto que prevé por ahora el Gobierno británico a partir de este jueves, cuando la ciudad de Nottingham (norte) entrará en el máximo nivel de alerta.
Eso implica el cierre de los bares que no sirvan comida y veta las reuniones sociales, pero no impone restricciones de movilidad.