Nicolás Maduro y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmaron esta semana que existen contactos entre ellos para negociar una salida a la crisis que atraviesa Venezuela. Maduro dijo que los acercamientos buscan regularizar el conflicto, mientras que altos funcionarios de la Casa Blanca aclararon que únicamente los objetivos son la salida del poder del líder oficialista y la convocatoria de elecciones libres y justas.
El secretario de seguridad estadounidense John Bolton aseguró que han mantenido conversaciones con altos cargos de la administración venezolana a espaldas de Nicolás Maduro. Las revelaciones de Bolton surgieron días después de que la agencia Associated Press (AP), difundiera una información en la que aseguran que Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), sostuvo una reunión secreta con miembros del gobierno estadounidense.
El abogado especialista en negociación, Igor Cuotto, dijo a HispanoPost que estos contactos eran de esperarse porque en la mesa de Noruega se lograron importantes avances, pero el interés del gobierno es que le levanten las sanciones.
Considera que la aparición de Cabello en el escenario de la negociación cuando se había mostrado como un radical responde a que hay preocupación porque ya el Departamento de Justicia acusó formalmente a personeros como Tareck el Aissami y eso ya no se puede levantar con negociación. El contacto con Cabello nace de ahí.
El discurso de Cabello es más que todo una retórica política. Una cosa es la retórica en su programa, y otra los intereses que él tiene. Él sabe que no se puede convertir en una piedra de tranca porque si lo excluyen, la comunidad internacional no va a levantar ninguna medida en su contra y además quedaría deslastrado de los grupos que apoyarían el acuerdo.
El experto agregó que tampoco es de extrañar una vez que se anuncie el acuerdo que salgan todos los líderes opositores en la foto juntos. María Corina con Guaidó por ejemplo, indistintamente de sus posiciones.
Cuotto explicó que estos contactos de Estados Unidos no desplazan a Noruega yBarbados, sino que forman parte del mismo proceso. La agenda son elecciones no sanciones. La oposición no tiene capacidad para decidir si se levantan o no, lo cual seguramente llevó a Noruega a establecer un contacto de alto nivel con Estados Unidos para que negociara directamente con la gente de Maduro y ver qué garantías darán a los que han colaborado con la negociación y se le levanten las sanciones.
Estoy segurísimo que la mediación de Noruega ha logrado avances, pero la piedra de tranca son las sanciones. El chavismo dice: ¿Vamos a elecciones pero seguimos siendo sancionados, me van a quitar todos mis reales y mi futuro político? Si tú y yo estamos negociando y hay obstáculos, veo qué actores pueden influir en ti para promover una negociación paralela que busque un acuerdo conmigo. Eso es lo más probable que haya hecho Noruega en este caso, añadió.