El documental de Netflix The social Dilemma (2020), también llamado El dilema de las Redes sociales, no es muy original, porque cuenta circunstancias y hechos conocidos (o al menos intuidos) por muchos de nosotros con respecto al rol que juegan las redes sociales en la vida cotidiana.
Particularmente no sentí que me estuviesen develando verdades absolutas o secretos inesperados. Por el contrario, al verlo volvieron a mi mente todas esas ideas que ya he leído y escuchado hasta el hartazgo sobre el rol pernicioso de estos medios digitales.
Las redes sociales manipulan, estafan, dañan tu salud mental y son herramientas para utilizarte. Eso lo habrás escuchado miles de veces porque en los últimos años han ocupado titulares en especiales de psicología, psiquiatría y sociedad. ¿Tan tóxicas pueden ser? Si, pero también muy útiles. No obstante, el documental de Jeff Orlowski se centra en exponer lo negativo, lo feo y lo poco constructivo de los medios que tienen al 100% la atención de la mayoría.
Posteo y luego existo, reparto likes, comparto publicaciones y expongo mis mejores momentos antes de vivirlos. Esto parece ser el objetivo de quienes ven en las redes el principio y fin de sus existencias. Quienes pasan la mayoría de su tiempo conectados y no pueden vivir sin tener el teléfono cerca. No son pocos, según las estadísticas e investigaciones, cada día más gente padece nomofobia, adicción al teléfono celular o tecnofilia, una afición descontrolada a la tecnología y sus dispositivos.
En el documental de Netflix entrevistan a diversos fundadores de las más grandes empresas tecnológicas del mundo, quienes explican lo que está detrás de los distintos medios digitales y sus formas de manipulación.
Las redes sociales han incrementado la depresión, la baja autoestima, la dependencia, también ponen al descubierto lo poco inteligentes emocionalmente que todavía somos la mayoría en todo el mundo.
Desde una perspectiva que podría ser tildada de pesimista, el autor de este documental permite que el espectador aprenda la importancia de manejar con prudencia y respeto a las redes. A fin de cuentas, no son un instrumento como cualquier otro, pueden llegar a ser tan potentes como una bomba, todo depende de cómo se usen y quienes las utilicen.
Implementando distintos recursos: la dramatización, entrevistas, la narración, el documental explica de forma minuciosa los efectos negativos de las conductas que nacen cuando existe un abuso de estas herramientas hijas de los avances de la tecnología.
«Si el servicio es gratis tú eres el producto» se dice en este audiovisual que pretende advertirnos repitiendo un secreto a voces.
Luisa Ugueto Liendo
@luisauguetol