Stefanía Lugo, de nueve años de edad, se sometió a un exitoso trasplante de hígado, cirugía que corresponde al acto médico más complejo de la medicina actual, según el Programa Metropolitano de Trasplante de Hígado (Fundahígado).
El procedimiento quirúrgico se realizó, el pasado martes 8 de octubre, en Caracas, Venezuela, país en el que fallecieron cuatro niños en el mes de mayo mientras esperaban un trasplante de médula ósea. De manera arbitraria el gobierno suspendió los programas de donación de órganos, explicó en su momento el presidente de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría, Huniades Urbina.
La niña pudo ser trasplantada gracias a una campaña comunicacional liderada por Fundahígado y la agencia digital Playful, que generó donaciones de cerca de 400 personas en apoyo al Gofundme. Hasta la fecha de la operación se recolectaron 70.000 dólares y permanecerá activo hasta obtener otros 30.000 para exámenes y medicamentes post trasplante.
La madre de Stefanía, Marling Rojo, explica que hace dos años recibió la noticia de que su hija, quien nació con la condición de atresia de vías biliares, tenía que ser trasplantada. Detalla que tocó muchas puertas sin recibir respuesta hasta que halló a Fundahígado y crearon la campaña El sueño extraordinario de Stefanía, que inició el 29 de mayo de 2017.
Este trasplante es el primero que se ha realizado con fondos privados y tuvo lugar tan pronto la paciente completó los pasos exigidos por el Programa Metropolitano de Trasplante de Hígado, los cuales son: completar las evaluaciones médicas, psicológicas y sociales; contar con un órgano compatible y con el financiamiento.
La segunda de estas condiciones, contar con un órgano compatible, es una de las principales razones por las que Stefanía, a diferencia de los cuatro niños del Hospital de Niños José Manuel de los Ríos, pudo avanzar en la obtención del trasplante. Su donante fue su padre, Alexander Lugo, quien dio un segmento de su hígado. Parte del cuerpo que se regenera sola y hace que este tipo de trasplante exista, enfatiza Fundahígado.
Para encontrar un órgano compatible en Venezuela existen dos maneras. La primera es a través de la donación de un órgano con muerte encefálica, el cual solo puede ser asignado por el Sistema de Procura de Órganos y Tejidos, actualmente regulado por Fundavene. Y la segunda es con un donante vivo y, según la Ley vigente de Donación de Órganos y Tejidos de Venezuela, solo pueden ser donantes los familiares mayores de 18 años de edad y hasta quinto grado de consanguinidad.
En el caso de los niños del JM de los Ríos estaban en espera de trasplante de médula ósea, para el cual se necesita un donante compatible. En vista de que los niños no disponen de donantes, es necesario buscar ayuda en el extranjero mediante un convenio que tiene Venezuela con Italia. Sin embargo, debido a la deuda de 9 millones de euros de la administración de Nicolás Maduro con ese país, los trasplantes no se están haciendo, explicó anteriormente el doctor Huniades Urbina.
Stefanía cumplía con las dos primeras exigencias del programa, pero faltaba la última, el financiamiento. Esta fase tardó dos años y fue en octubre cuando la operación para ser trasplantada tenía fecha, debido a que se logró la meta de la campaña. Durante los años previos, la niña de ahora nueve años se convirtió en youtuber y a través de videos compartió su historia. Fue en ese entonces que descubrió su sueño de convertirse en youtuber profesional.
La cirugía de la pequeña Lugo fue realizada en la Policlínica Metropolitana y estuvo a cargo del doctor Pedro Rivas, presidente de la Fundación y Cirujano de Trasplante. También estuvo el doctor Kato Tomoaki, Cirujano de Trasplante Hospital NewYork-Presbyterian / Centro Médico de la Universidad de Columbia.
La campaña Sueños Extraordinarios de Fundahígado ha beneficiado a distintos pacientes, al darle visibilidad a cada niño necesitado de un trasplante para sobrevivir y cumplir su sueño a futuro, detalla el programa.