Se ha roto el mito de que los niños son Superman frente al coronavirus, dijo Luis Echezuría, médico pediatra y epidemiólogo. Al principio, cuando apareció el COVID-19, los especialistas señalaron que la poblaciones infantil y juvenil eran las menos sensibles al contagio, no así inmunes, por lo que las medidas de prevención se enfocaron principalmente en los adultos mayores, quienes fueron llamados población vulnerable.
Recientemente el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, les advirtió a los jóvenes que no están exentos de contraer el virus, el cual podría llevarlos al hospital durante semanas o incluso matarlos.
Esta alerta del jefe de la OMS fue motivada a que muchos de los jóvenes no están acatando las medidas de prevención y siguen llevando una vida social normal. Cuando ingresa un nuevo virus nadie tiene inmunidad previa. Todos somos susceptibles, aunque los jóvenes presenten pocos síntomas, explicó el ex presidente de la Sociedad Venezolana de Infectología, Manuel Guzmán Blanco.
Guzmán Blanco señaló que se ha conocido de algunos jóvenes que han padecido el virus sin presentar mayores complicaciones. Cuando un virus se muda de una región a otra, explota con él el número de contagios. También hay que tomar en cuenta que hay jóvenes que presentan ciertas condiciones, como obesidad mórbida, que los hacen más susceptibles al contagio.
Echezuría señaló: Hay que entender que el virus es un bebé de unos 50 días de vida y son más las preguntas que las respuestas que tenemos de él. Como la enfermedad se ha movido, su patrón de contagio y manifestación ha cambiado. Por lo que hemos visto jóvenes severamente afectados y hasta fallecimientos.
El jefe de la OMS fue contundente en sus declaraciones al decir: «Tengo un mensaje para los jóvenes: no son invencibles». Y los especialistas insisten en ello. Ser joven no es una garantía de que van a pasar por esto sin problemas, aunque muchos hayan tenido el virus y haya pasado inadvertido. La intención de la OMS es decirles que pueden contagiar a otras personas, dijo Guzmán Blanco.
Por lo que, Echezuría recordó que muchas veces los infantes son foco de contagio y transmisión de enfermedades virulentas. Los niños son los grandes difusores de enfermedades, como la influenza. Es como cuando echas un spray en el metro. Con su comportamiento natural los niños son difusores de su carga viral, por eso se intensifican las medidas de prevención en ellos.
El también profesor de la medicina de la Universidad Central de Venezuela (UCV), invitó a la población a mantener e intensificar las medidas de prevención. Por ejemplo, la suspensión de clases es porque en esos planteles también hay personal adulto. Hemos tenido que hablar con los educadores, psicólogos y padres para que refuercen las medidas; en especial el lavado de manos. Ahora hay canciones y cuentos para enseñarles a los niños y así evitar más contagios.
En cuanto a si la cuarentena debe extenderse por unos días más, Echezuría destacó que hace falta tiempo para evaluar a fondo la enfermedad: El virus viaja con la gente. Obviamente va a bajar el impacto del virus y disminuye la probabilidad cuando le dices a la gente que se esconda del virus.
Destacó el trabajo que realizan los médicos del mundo en el proceso de investigación sobre la influencia del virus en otras poblaciones vulnerables como: pacientes con VIH, mujeres embarazadas y pacientes oncológicos. Al tiempo que, Guzmán Blanco calificó como una ventana de esperanza que el virus haya pasado por muchas personas jóvenes, sin dejar rastro de la enfermedad.