En medio de los ascensos militares correspondientes al 5 de julio, fecha en la que se celebra el Día de la Independencia en Venezuela, fueron las declaraciones del ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, las que coparon la escena noticiosa de un desfile que no fue tan rimbombante como en otras ocasiones, debido a las medidas sanitarias para prevenir el COVID-19.

“Mientras exista una Fuerza Armada como la que hoy tenemos, antiimperialista, revolucionaria, bolivariana, nunca podrán ejercer el poder político en Venezuela. Yo creo que es bueno que lo entiendan”, señaló Padrino López refiriéndose a la oposición liderada por Juan Guaidó. 

La periodista de la fuente militar Sebastiana Barráez aseguró que “lo manifestado por el titular castrense es realmente grave, porque no lo está diciendo un funcionario cualquiera y mucho menos un dirigente político del partido de turno, lo dice el ministro de la institución que tiene, según la Constitución, el monopolio de las armas de la República, pero más aún quien dirige el Plan República, que es el custodio del orden y el material electoral”.

“Todo parece un desesperado intento del general Padrino para que Maduro no lo remueva del Ministerio”, analizó. “Lo relevante fue el intento del general en jefe Vladimir Padrino López por fijar un discurso que lo empalme a la revolución bolivariana. Parecía más el desesperado esfuerzo para seguir siendo la opción como ministro de la Defensa”, explicó.

Subrayó que el titular del ministerio de la defensa “se enfrasca en su tema favorito de los últimos tiempos, para alinearse con el de Nicolás Maduro: Estados Unidos con un discurso antimperialista”. 

“Lo inaudito es que el ministro de la Defensa ni siquiera guarda las formas. Se atreve a asegurar que la Fuerza Armada está cada día más preparada en su conciencia moral y patriótica, más moderna”, sostuvo Barráez. 

Manifestó que Padrino no hizo “ni una sola mención a la grave invasión del territorio por grupos extranjeros, tales como la guerrilla colombiana (Ejército de Liberación Nacional ELN y Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia FARC), paramilitares (Los Rastrojos, Los Urabeños), mucho menos de rusos, chinos e iraníes que más bien han asumido como aliados para la permanencia de la revolución en el poder”.

Los ascensos

Sobre los ascensos militares del 5 de julio, Barráez explicó que Padrino López “suscribe el ascenso de dos de los hombres que han colocado su sello en la estructura de violación de los derechos humanos de civiles y de sus compañeros de armas en la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM)”.

“Tanto el ahora teniente coronel de la Guardia Nacional Bolivariana, Alexánder Enrique Granko Arteaga, quien asciende de primero, como el ahora general de brigada del Ejército Rafael Antonio Franco Quintero, quien asciende de número 14, crearon una escuela de tortura, de fábrica de expedientes y de testigos estrellas, en concordancia con tribunales militares y de terrorismo, así como del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf). Los testimonios de víctimas y familiares así lo demuestran”, reveló la periodista.

Precisó que “Franco es el oficial que, como jefe de Seguridad del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, le abrió paso a la mujer que agredió a Juan Guaidó en el aeropuerto de Caracas, cuando regresó a Venezuela el 12 de febrero 2020”.

Agregó que además de Granko Arteaga y Franco Quintero, Padrino también suscribió el ascenso a comandante de la GNB de Manuel Salvador Parra Ramírez, quien “tiene un expediente abierto porque habría sido el autor intelectual del asesinato de la joven universitaria Karla Stefanie Romero Quintero. “Ascenderlo no solo es inmoral, es ilegal”, afirmó.

Para el exministro de la Defensa, Fernando Ochoa Antich, las declaraciones de Padrino López “violan flagrantemente la Constitución nacional porque viola el artículo 2 y 6 que establece que en Venezuela el sistema es pluralista y alternativo”, dijo. 

“Si tú dices que la Fuerza Armada no va a permitir que la oposición política pueda alcanzar el poder, pues sencillamente estás violentando el artículo 328, que establece que la Fuerza Armada es una institución apolítica”, subrayó.

“La institucionalidad de la Fuerza Armada se ha debilitado en el tiempo porque a partir de que llegó Hugo Chávez al poder, y durante todos estos 20 años, se ha tratado de insistir en que la fuerza no es una institución apolítica, sino que tiene una forma de pensar y de ahí los eslogans que han venido señalando como viva Chávez. Eso compromete el pluralismo del sistema político en Venezuela”, advirtió. 

Ochoa Antich explicó que “la función que tiene la Fuerza Armada de ser una institución apolítica permite que haya alternancia republicana y que las FAN no tienen nada que ver con el gobierno porque es una institución del Estado”. “Como se ha venido utilizando, que la han puesto al servicio del gobierno de turno, dificulta mucho una alternancia republicana de manera pacífica”, alertó.

Sin embargo, el extitular de Defensa destaca que “hay que diferenciar a las Fuerzas Armadas de lo que dice Padrino”. “Lo que piensan los jefes no quiere decir que es lo que piensa toda la Fuerza Armada, porque es una institución que está dentro de la sociedad y está sometida a las mismas presiones que sufre la sociedad”, agregó. 

“En Venezuela 80% de la población rechaza al gobierno de Nicolás Maduro, ese porcentaje de rechazo también tiene que ocurrir dentro de la Fuerza Armada, sus familias están sufriendo los mismos avatares de todos los venezolanos con sueldos que no alcanzan, hiperinflación galopante, con una absurda política exterior, un entreguismo a Cuba. Todos esos elementos que son de permanente debate en la sociedad venezolana también tienen que existir dentro del componente militar”, puntualizó