Un poderoso terremoto de 7,1 grados sacudió a México durante la tarde de este martes. De acuerdo al Servicio Sismológico Nacional de ese país, el epicentro se ubicó entre los estados de Puebla y Morelos a una profundidad de 57 kilómetros. El movimiento telúrico causó cortes en el servicio eléctrico y telefónico, destrozó vías, ocasionó fugas de gas y durante dos horas paralizó el servicio del metro de Ciudad de México.
En la capital, una de las zonas más afectadas, se vivieron escenas de pánico y en un balance preliminar las autoridades dieron cuenta de 44 estucturas derrumbadas y numerosos daños en infraestructura.
Las autoridades estiman hasta el momento unas 119 víctimas fatales. Esta vez el sismo se sintió con más fuerza que el registrado el 7 de septiembre, de magnitud de 8.2, porque el epicentro fue más cercano.
