La densa capa de polvo africano que llegó a Venezuela el pasado viernes 19 de junio estará presente hasta inicios del próximo mes. El meteorólogo venezolano, Luis Vargas, afirma que este primer avance de polvo sahariano estará en nuestro país hasta los primeros días de julio, pero es posible que lleguen nuevos eventos en los venideros meses.
La intensificación de los vientos que son capaces de transportar este polvillo desde África hasta el continente americano y otras regiones del planeta es un fenómeno que se produce todos los años entre finales de la primavera del hemisferio norte y principios de otoño, es decir, desde junio hasta septiembre aproximadamente, pero esta vez las concentraciones que han llegado han sido excepcionales y no se observaban desde hace 50 años dice Vargas.
A pesar de que este fenómeno puede generar afecciones en las vías respiratorias, a mediano y largo plazo, el polvo sahariano contribuirá a la fertilización de los ecosistemas terrestres y acuáticos de esta parte del mundo como son la Amazonía, detalla.
Los eventos climáticos registrados en los últimos días y meses, como son el polvo del Sahara, la tormenta eléctrica y la calima, para el especialista en pronósticos, climatología y observación de superficie y altura son fenómenos habituales que ocurren con mayor o menor intensidad, pero es normal que se presenten.
Con respecto a las fuertes precipitaciones acompañadas de rayos y truenos de las pasadas semanas, Vargas señala que al iniciar el período de lluvias en la región capital, y aunado a esto, el pasaje de las ondas tropicales comenzaron a originar la nubosidad de amplio desarrollo vertical que en varias regiones del país produce lluvias fuertes, actividad eléctrica y ráfagas de vientos. No es la primera vez que ocurre y seguirá ocurriendo porque es el comportamiento habitual de nuestro ciclo de lluvias, agrega.
En cuanto a la calima de abril hasta los primeros días de junio afirma que fue originada mayormente por el humo de los numerosos incendios forestales que se presentaron en el país, el cual se mantenía suspendido en la tropósfera baja gracias a la dinámica atmosférica típica reinante de esos días, asociada a los sistemas de altas presiones sobre El Caribe. Añade que la consecuencia de estás quemas también produjo monóxido de carbono, uno de los gases de efecto invernadero que contribuye al calentamiento global.
Hasta el momento no se ha visto mejoría climática frente a la ausencia de personas en las calles por la cuarentena, ya que los gases de efecto invernadero se mantienen en la atmósfera durante muchos años. En el caso del dióxido de carbono, puede permanecer hasta un siglo en los niveles altos de la atmósfera, por lo cual, así paralicemos por completo las actividades humanas, no podremos ver mejoría significativa ni a corto ni a mediano plazo. De hecho, la tendencia hacia el calentamiento de la superficie y los océanos durante los primeros cinco meses de este año se ha mantenido entre los records históricos. Sin embargo, la mejoría de la calidad del aire a nivel superficial ha sido muy notoria, afirma.
Durante los próximos días continuará el período de lluvias habitual, el pasaje de las ondas tropicales y la temporada de huracanes del Atlántico Norte, pronostica el especialista, mientras que el presidente del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh), José Ramón Pereira, alerta que esperan que las lluvias de julio sean más intensas.