Jorge Rodríguez es una figura política clave para Nicolás Maduro, con años de experiencia en cargos públicos desde que Hugo Chávez estaba en el poder y a partir de este 5 de enero de 2020 preside la Asamblea Nacional de Maduro, desplazando a Diosdado Cabello, quien ha ocupado ese puesto y también presidió la Constituyente.
Para responder a la interrogante de a qué se debe esa decisión, en HispanoPost consultamos la opinión de cuatro analistas políticos.
Una de las cinco personas de mayor confianza
Jorge Rodríguez tiene un espacio de poder importantísimo desde hace tiempo y lo ha seguido consolidando tanto él como su hermana Delcy Rodríguez. Ambos están entre las cinco personas de mayor confianza de Nicolás Maduro y cuando este decide lanzarlo a las elecciones de la Asamblea Nacional lo hace para promoverlo como la figura legislativa que va a trabajar el tema político. Por eso la decisión de que fuera él y no Diosdado Cabello, explica el politólogo y coordinador del Centro Gumilla en el estado Lara, Piero Trepiccione.
Para el analista político Ricardo Sucre, Rodríguez no solo pertenece a una familia cercana a Maduro, también es una persona que ha participado en los diálogos, incluidos Noruega, y es quien habló con un emisario de Donald Trump en México en el mes de septiembre, es alguien que ha tenido contacto con el mundo político en general y tiene un peso político propio para mostrar al menos la intención de una Asamblea Nacional abierta, ahora veremos si podrá hacerlo.
Un operador político
No es necesariamente un hombre carismático ni un estadista, pero Jorge Rodríguez es un operador político y esa ha sido su tarea desde que Chávez lo asignó en el Consejo Nacional Electoral en 2004, expresa el experto en política Fernando Spiritto.
Daniel Santolo, politólogo, añade que se puede inferir que el gobierno sabe que debe abrir espacios para el diálogo. Jorge fue el impulsor y coordinador de la Mesa de Diálogo Nacional, eso nos puede indicar que el gobierno pretende buscar algunos acuerdos para tratar de normalizar el funcionamiento de la Asamblea Nacional. Esto también ayudaría al tema internacional porque presentarse frente a la comunidad internacional como los promotores del diálogo y haciendo que el Parlamento retome sus funciones, pareciera que el objetivo del gobierno es venderse como negociadores abiertos a cambios tanto económicos como políticos.
Mostrar una Asamblea amplia y plural
El chavismo evaluó su contexto y desde antes de las elecciones, también durante la campaña e incluso ayer. Maduro indicó que busca tratar de mostrar una Asamblea Nacional amplia y abierta y ahí encaja la figura de Jorge Rodríguez. Además, cada una de las cuatro figuras designadas, inclusive la de Diosdado como jefe de la bancada, tiene un mensaje para determinados grupos, expresa Sucre.
Rodríguez, además de ser la carta de negociación de Nicolás Maduro, ha sido el último protagonista de esos procesos y también de relacionamiento político con la oposición venezolana y hay un interés importante del Ejecutivo de hacer ver que es una Asamblea plural, donde se va a recuperar el diálogo político y en ese sentido comunicacional Rodríguez es mucho más hábil que Cabello, explica Trepiccione.
El mayor poder no va a estar en el Parlamento
Fernando Spiritto plantea que elegir a Rodríguez se debe a que el poder no va a estar en la Asamblea Nacional y que él será un operador político que maneje la institución en función de los lineamientos que se dan. Pero el Parlamento no va a ser un centro de discusión ni de poder, sino un organismo más al servicio del chavismo. Por lo tanto, Diosdado Cabello está donde en realidad se aglomera el verdadero poder en este momento, como son el control de la Fuerza Armada y el negocio de los activos internos cubierto por la Ley Antibloqueo.
La ausencia de Cabello en la directiva del legislativo no muestra más que las fuentes del poder verdadero que sostienen a este gobierno no están necesariamente en el Parlamento», afirma Spiritto.
Piero Trepiccione explica que Diosdado Cabello va a seguir siendo el mozo del toque, es decir, la persona bajo cuya responsabilidad estará el Bloque de la Patria para garantizar la unidad en torno a ese número de parlamentarios y contrarrestar y generar los ataques políticos necesarios por parte del gobierno de Maduro.
Por su parte, Sucre enfatiza que Diosdado no tiene un puesto menor, debe coordinar una bancada de 256 diputados y es la figura del partido en términos del jefe político porque Jorge Rodríguez es la representación constitucional de los 277. En otras palabras, Cabello articula toda la estructura política del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Concentración del poder como misión
Spiritto no cree que la llegada de Jorge Rodríguez a la directiva de la Asamblea signifique que vaya a haber iniciativas de políticas públicas o de reforma. Todo lo contrario, la presidencia de Rodríguez es simplemente un paso más para poner esta institución democrática al servicio de un proyecto de concentración de poder y tiene una misión muy clara.
Indica que Rodríguez a lo largo de su vida política ha sido un hombre muy leal, sin ningún tipo de escrúpulo y muy eficiente como operador y más aún en momentos de crisis severa.
Ya Jorge Rodríguez con su discurso inicial dio muestras de lo que debe esperarse de esta Asamblea: leyes orientadas a seguir afianzando la hegemonía del poder y una Asamblea para generar un foro político que aparenta ser plural. pero que en realidad va a arremeter contra toda la disidencia, destaca Trepiccione.
El policía bueno y el policía malo
Aunque Rodríguez es la cabeza de la Asamblea Nacional de Maduro, no se puede olvidar que el resto de los integrantes de la junta directiva, según el politólogo Ricardo Sucre, cumplen con funciones específicas para enviar mensajes a distintos sectores. El mensaje de Jorge Rodríguez es hacia los públicos internacionales; Iris Varela, primera vicepresidenta, a las bases chavistas y a los públicos opositores como una advertencia; Didalco Bolívar, segundo vicepresidente, hacia los no chavistas que están en Venezuela y Cabello, desde el cargo de jefe de bancada, a la base del partido, dice el analista.
Santolo recalca que cabe la imagen del policía bueno y el policía malo. Allí estará Iris Varela para ejercer su función como intransigente, al lado de Jorge, cuya función ha venido siendo la del negociador. Esperemos que triunfe la negociación y el diálogo, el país sería el más beneficiado.
Sucre destaca que el chavismo actuó dentro de su lógica de planear una estrategia y una especie de división de trabajo que alterna entre lo amargo y lo dulce con figuras más moderadas y otras menos moderadas.
Advierte que Varela es una posición dura con propuestas bastante fuertes, entre las cuales están la confiscación de propiedades de quienes se han ido del país y la detención de los políticos opositores de la Asamblea, es decir, es la figura que pidió cortar cabezas. Ese mensaje va dirigido al público chavista y esa cabeza que piden tiene nombre y apellido, Juan Guaidó.
Sucre añade que Didalco Bolívar es una figura política que está tras bastidores para buscar acuerdos, consensos, acercamientos. Tiene la tarea de establecer puentes y ese es el mensaje que el PSUV le envía a los sectores de la sociedad que no son chavistas, pero están en una realidad venezolana y hacen vida aquí. Su planteamiento es la apertura económica; sin embargo, la pregunta es si contará con la legitimidad frente a esos sectores para establecer dichos puentes porque el chavismo es bueno en sus análisis, pero luego caen nuevamente en una inercia.
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