El gobierno británico flexibilizó las medidas de confinamiento por causa del coronavirus al que está sometida la población desde el 23 de marzo, y cada cambio lleva además aparejada una nueva ley que lo regula. Así, reunirse con una o más personas de otra familia en un espacio privado como una casa o un piso, es ilegal en Inglaterra y por tanto también lo es tener relaciones sexuales con alguien que no viva en la misma casa.
Hasta el momento, la persona que visitaba a otra era la infractora, pero con el último cambio, vigente desde el pasado lunes, tanto quien reside en el hogar como quien lo visite podrán ser procesadas conforme a la ley.
Para evitar que algunos buscaran la solución alternativa de tener sexo al aire libre -el único espacio donde se permite encontrarse con otras personas, aunque manteniendo la distancia de seguridad de dos metros- la ley también prohíbe las relaciones sexuales en lugares públicos.
La entrada en vigencia de la nueva ley, calificada como curiosa por algunos pero discriminatoria por otros, ha requerido que Downing street hiciera algunas aclaraciones al respecto. Un portavoz manifestó que la policía no solo actuará con discreción y sentido común, sino que explicó que no tiene poderes para irrumpir en la casa de alguien a menos que se sospeche que se está cometiendo una actividad criminal grave.
FUENTE: ABC