Médicos, bioanalistas y el exministro de Salud, Félix Oletta, alertan que en Venezuela ha disminuido la realización de pruebas diagnósticas de COVID-19 y enfatizan que debido a ello hay menos casos diarios en los anuncios oficiales. Oletta asegura que en el país actualmente se hacen menos de estos exámenes. Revela que entre mayo y octubre hubo una disminución de 69,5%.
El especialista expresa para HispanoPost que la situación actualizada hasta ayer, primero de noviembre, indica una reducción aún mayor del número de pruebas que existía hasta mediados de octubre. Y son pruebas de todo tipo, tanto PCR como pruebas rápidas, afirma.
Gráfico de estudio de José Félix Oletta con data oficial
El estudio realizado por Oletta con datos oficiales muestra que en mayo se realizaron 510.737 pruebas en Venezuela y en octubre la cifra disminuyó a 155.325.
El último día en el que los reportes de contagio por esta enfermedad superaron los 1.000 contagios en el país fue el 22 de septiembre, cuando se anunciaron 1.010 casos diarios. En los días siguientes el número rondó los 900 y 800, pero desde el 20 de octubre los reportes oficiales indican entre 400 y 300 nuevos contagios diarios. Un hecho que para la comunidad médica en vez de causar satisfacción expone un déficit que ven con preocupación.
La curva de los casos no se está aplanando, la realidad es que el número de muestras procesadas se está restringiendo (pruebas). Usted decide si quiere ser la próxima víctima por confiar en quienes no tienen credibilidad. Mantenga las medidas de bioseguridad por su bien, advirtió en Twitter la organización no gubernamental Médicos Unidos de Venezuela (MUV).
La presidenta de la Federación de Colegios de Bioanalistas de Venezuela, Judith León, afirma que hay una reducción en las pruebas para determinar el virus SARS-CoV-2 a través de pruebas moleculares y también de los anticuerpos IgG e IgG, conocidas como tests rápidos.
Esto lo basamos en que conocemos que los inventarios de los virocults, hisopos de recolección, han disminuido considerablemente y eso limita la cantidad de muestras a tomar para ser llevados a los centros que las procesan. Sumado a ello está la escasez de gasolina, que disminuyó la cantidad de muestras que se debe enviar desde los estados. Además, no hay suficientes reactivos para procesar las RT-PCR, y sabemos que en el Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel (Inhrr) a las máquinas se le realizan chequeos rutinarios que también disminuyen la pronta respuesta, agrega.
Gráfico del doctor Félix Oletta muestra que la existencia total de virocults es de 15.374
En cuanto a los centros operativos para procesar las muestras, León confirma que el Inhrr y el laboratorio móvil del estado Táchira están en funcionamiento, aunque no a toda su capacidad. También sabemos que el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) procesa algunas muestras, pero del que no sabemos nada es del Centro Nacional de Genética Médica de Venezuela Dr. José Gregorio Hernández, ubicado en Guarenas, y el cual forma parte de la misión cubana. Sin embargo, consideramos que en el país se deben estar procesando actualmente 1.200 muestras RT-PCR, afirma.
En Venezuela ha disminuido la capacidad de diagnóstico para medir la presencia del virus, además de las pruebas de anticuerpos para realizar los rastreos que antes se hacían. Y todo esto queda expuesto con la llegada de las 340.000 pruebas rápidas traídas mediante el acuerdo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). La misma OPS dijo que incorporaron esas pruebas rápidas porque los tiempos de respuesta de Venezuela son muy largos, dice la bioanalista.
León recuerda que el reporte de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de los Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés), con fecha 2 de agosto, mostró que Venezuela había hecho 1.511.433 pruebas diagnósticas hasta el 28 de julio y de ellas alrededor de 5% a 6% eran RT- PCR, es decir, entre 75.571 y 90.685.
Y eso coincidía con nuestros datos, que indicaban que desde marzo hasta el 14 de julio se realizaron 85.142 RT-PCR, de ellas 76.334 fueron procesadas en la sede del Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel y 8.808 en el laboratorio móvil del estado Táchira. En ese momento, en el país se debieron realizar 16 veces más pruebas moleculares, recalca León, al enfatizar que desde los primeros meses en Venezuela ha habido un déficit en la cantidad de pruebas de diagnóstico de COVID-19. Antes porque se hacían pocos test moleculares y ahora porque también disminuyeron los rápidos.
La especialista mantiene su exigencia de que se descentralicen los laboratorios, porque no tienen la capacidad para procesar el número de pruebas que se necesitan para una visión real de la evolución de la pandemia en Venezuela que aún está en fase exponencial.
Oletta señala que el riesgo de la disminución de las pruebas en un momento de flexibilización podría aumentar el número de casos diarios a 14.000 en el próximo mes de diciembre, cifra que guarda relación con lo planteado por la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales. Este escenario contempla el no hacer ninguna medida y podría conducir a un total acumulado de 1.399.000 casos, advierte.
Según cifras oficiales, en el país son, en total, 92.325 los casos de contagio. La reducción en la toma de muestras y de realización de pruebas impide hacer diagnósticos en pacientes asintomáticos y sintomáticos, y la consecuencia obvia de una reducción de casos informados produce una falsa sensación de seguridad, que contribuye a relajar las medidas colectivas e individuales destinadas a reducir el contagio. Es en ese momento cuando el riesgo se hace mucho mayor de enfrentar. Eso está ocurriendo en muchos países de Europa, una flexibilización desproporcionada sin el sustento de indicadores epidemiológicos confiables, explica el exministro de salud.
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