Un inesperado anuncio realizado por la ministra encargada de Economía y Finanzas, Delcy Rodríguez, a pocos días de tomar posesión de ese despacho en el que sustituyó al sancionado exministro Simón Zerpa, sorprendió a los mercados internacionales y dejó a los analistas económicos venezolanos desorientados.
La publicación de la oferta condicional conjunta de interrupción de los períodos de prescripción de 17 bonos soberanos, 11 bonos de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y un bono de la Electricidad de Caracas, del que ya casi nadie se acordaba que existía, movió el tablero y tiene a las piezas desconcertadas. En parte porque nadie vió venir tal anuncio, pues su planificación tiene semanas en construcción y ha contado con la asesoría de importantes players internacionales.
Por un lado, la primera reacción de algunos analistas fue señalar que es imposible que cualquier tenedor de bonos se sienta atraído por este artilugio, y que en vista de las sanciones impuestas ningún inversionistas se atrevería a negociar absolutamente nada con la administración de Nicolás Maduro.
Por el otro, hay una visión menos ruidosa que explica que esta estrategia va más allá de una simple oferta a tenedores de bonos, ya que estrena un nuevo enfoque por parte del equipo de Maduro, que busca abrir caminos de entendimiento que contribuyan con el levantamiento de algunas sanciones económicas.
BlackRock INC y una de sus ejecutivas, Jennifer ONeil, son fundamentales para entender lo que está sucediendo con la oferta anunciada por Delcy Rodríguez. Este fondo estadounidense estuvo involucrado junto con otros en las negociaciones con el gabinete del presidente argentino, Alberto Fernández, y su ministro de Economía, Martín Guzmán. Previamente habían sido piezas claves en los acuerdos logrados para reestructurar la deuda externa en Ecuador.
Para comprender cómo surge esta idea, hay que observar el panorama de la deuda externa en la región y entender la reestructuración que lograron Ecuador y Argentina, pactos históricos que llegaron en un momento que nadie se lo esperaba y en medio de la pandemia del COVID-19. El éxito se debió a que los equipo negociadores involucrados cambiaron el enfoque en sus discusiones y lograron un acuerdo conveniente para las partes, señala una fuente consultada desde Argentina.
Es la propia Delcy Rodríguez quien comenzó a interesarse en este tipo de negociones y por petición al presidente Fernández consigue obtener de primera mano algunos insiders que le permitirían a ella y a su equipo ir armando una estrategia, aseguró una fuente cercana a ese despacho que prefirió mantenerse bajo la reserva.
El tono de la oferta llama la atención y contrasta con el utilizado por el gobierno interino con los acreedores del bono 2020, cuyo juicio está próximo a concluir. En la misiva se lee: Con esta medida la República Bolivariana de Venezuela presenta una nueva muestra de su actuación de buena fe y espíritu de cooperación, con el objetivo de continuar avanzando en un proceso de reestructuración que permita salvaguardar los derechos de los acreedores sin afectar el proceso de crecimiento y recuperación económica de país.
Este no es un detalle a dejar pasar desapercibido, pues se pudo conocer que cada palabra fue estudiada y buscaba generar empatía, señaló una fuente de ese despacho.
La oferta que estará vigente hasta el 13 de octubre contiene un párrafo, cuyo lenguaje sutil deja en evidencia que la administración de Maduro está abierta a ceder dentro de los pactos que se tejan. De allí que el texto indica: Los emisores entienden que los tenedores de bonos pueden requerir un consentimiento, licencia o aprobación regulatoria para aceptar la oferta. En la medida de lo posible los emisores colaborarán con los tenedores de bonos en sus esfuerzos para obtener dicho consentimiento, licencia o aprobación regulatoria.
Esta claro que si bien empresas como Chevron han logrado obtener una licencia por parte del Departamento del Tesoro, no sería imposible que los tenedores lograran algo similar, señala una fuente desde Nueva York, cuyo nombre prefirió mantener en anonimato. Esta opción crece o baja en factibilidad dependiendo del resultado electoral de noviembre en las presidenciales de Estados Unidos.
Esta fuente también señaló que el grupo de tenedores que ha estado organizándose para demandar a Pdvsa y/o la República han mostrado dudas en los últimos días, pues están pensando que quizá sería mucho más sencillo llegar a un acuerdo con la administración de Maduro que iniciar procesos leales costosos y desgastantes.
Por ahora, se ha podido confirmar que ha habido conversaciones de alto nivel en las que el presidente Alberto Fernández ha sido pieza clave para que el equipo de Delcy Rodríguez haya conocido de primera mano el know how que se desarrolló en las negociones de la deuda externa argentina y en las que Jennifer ONeil fue pieza clave.
Explica una fuente cercana al Banco Central de Venezuela (BCV) que esta es una nueva estrategia que se ha armado porque Maduro y su administración están convencidos de que hay que jugar a largo plazo y que va más allá que una negociación con tenedores de papeles. Además, cuenta con una figura como Delcy Rodríguez a la cabeza que no está sancionada, sin apuros, ni atajos, con una oposición dividida, que podría no ir a elecciones, y un gobierno interino que terminaría funcionando en el exilio y sin Citgo.
