El dramaturgo, escritor y guionista venezolano Martín Hanh marcó un hito en la trayectoria de las telenovelas de su país al introducir la figura del suspenso de un asesino, cuya identidad sólo queda revelada en el capítulo final del dramático. Así ocurrió con La mujer de Judas, transmitida por Radio Caracas Televisión (RCTV); y posteriormente con La Viuda Joven en Venevisión. Aunque en su lista figuran otros títulos con éxito como Angélica Pecado, con la que debutó, Estrambótica Anastasia o Mi ex me tiene ganas, entre otras.
Comenta que siempre tuvo la idea de hacer una telenovela que incorporara la idea del suspenso, en específico la del personaje asesino que todos desconocen y admite que tuvo dudas cuando en un taller de guiones el escritor José Ignacio Cabrujas le aseguró categóricamente que ese tipo de argumentos no funcionaban en la TV. La sintonía reveló que sí había interés como ocurrió con La Mujer de Judas.
Hahn trabaja en la actualidad en RCTV, que pese al cierre ordenado por el presidente Hugo Chávez primero en señal abierta en 2007 y luego por cable en 2010- opera como una productora audiovisual que continúa haciendo dramáticos pero ya no como telenovelas sino en el formato de series, adaptándose a los nuevos tiempos y audiencias.
El escritor indica que una de las limitantes que afronta la transmisión de telenovelas o series por señal abierta de TV en Venezuela es la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión, que prácticamente cercena buena parte de los argumentos y contenidos. Las series que estamos haciendo o los que transmite Netflix no pasan la prueba de la Ley de Resorte, sentencia.
Comenta a que tiene dos formas de escoger una serie: primero, que tenga más de una temporada, lo que revela que ha tenido aceptación en el público; y segundo, que algún YouTuber reconocido la recomienda.
Por cierto que revela su interés por ese mundo que hay con los YouTuber, pero no para convertirlo en un personaje asesino de sus series sino para él ser uno de esos influenciadores de los medios digitales y las redes sociales. Quiero tener un canal en You Tube para echar cuentos de terror, afirma.
Al preguntársele si los días de la telenovela están contados, explica que se ha creado una nueva audiencia que se ha creado con preferencia por las series y que las ve no en un monitor de televisión sino en su tableta o teléfono inteligente, pero sigue gustando de tramas propios de este género dramático que surgió en América Latina. El melodrama seguirá existiendo porque es más fuerte que el odio, asegura.
No olvide ver nuestros reportajes en: www.hispanopost.com
