No hubo maracanazo ni golpe sobre la mesa. La Vinotinto cayó 2-0 ante Argentina y se despidió de una Copa América en la que pudo llegar más lejos. La albiceleste salió con todo los primeros minutos y la concentración defensiva que mostró el equipo de Dudamel esta vez no apareció.
El nerviosismo plenó a la zaga tricolor; imprecisiones, medios despejes y malas salidas del fondo acabaron con el esfuerzo épico que le sacó un punto a Brasil en la primera fase. Sí aparecieron Lautaro Martínez y Giovanni Lo Celso para cobrar y hacer pagar caro los errores que no se pueden cometer ante un bicampeón del mundo.
Argentina no brilló, ojo. Messi apenas tocó la pelota y el Kun Agüero no fue el goleador implacable del Manchester City en la Premier League. Venezuela reaccionó tras el gol en contra, lo intentó con desbordes de Machis pero nunca tuvo claridad, no hubo pelota limpia para Rondón a quien muchos sacrifican por su falta de gol en la copa.
Dudamel jugó a lo suyo, no hubo sorpresas al dejar a Josef Martínez y Soteldo en el banquillo. Lo que sí llama la atención es que el 10 del Santos pasó de descarte por no estar en la primera lista de convocados, a primer cambio y dueño de la pelota parada. Para consuelo del DT, también lo ha sido Willian en Brasil, quien entró por Neymar a última hora.
Lo cierto es que Venezuela se fue con las manos vacías en una oportunidad de lujo contra una Argentina dando tumbos y sin proyecto.