Venezuela cumple su décimo quinto día en cuarentena. El distanciamiento social, que ha mantenido alejada a la población para evitar el contagio del COVID-19, podría decirse les ha brindado oportunidades a algunos empresarios a través del servicio de delivery.
Alimentos y medicinas son los rubros con mayor demanda en este tipo de servicio, que le permite a las personas abastecerse sin salir de su casa. Sin embargo, la escasez de gasolina en el país y las restricciones para las personas que no pertenecen a un grupo esencial comienzan a dificultar que se siga ofreciendo el servicio de entrega directo a la puerta.
La cuarentena nos ha funcionado para lograr una entrada extra, dijo José Rivas, uno de los dueños del emprendimiento Venezuela Burger. Explicó que él vive de lo que hace al diario, por lo que al segundo día de la cuarentena decidió implementar el servicio de delivery, pero solo en San Antonio de Los Altos, donde está ubicada la base del negocio.
Contó que cada cinco días compran la materia prima para elaborar las hamburguesas. No queremos tener tanta comida en la nevera, porque no sabemos cuándo pueda fallar el servicio eléctrico. La gasolina también se nos ha complicado, las colas son super largas. Los negocios que no están establecidos como delivery tienen problemas para surtir combustible. Creo que vamos a establecer un punto céntrico y que por ahí pasen los clientes a recoger la comida.
Maximiliano Carrera, dueño de la Carnicería Solomillo, explicó que hace siete meses, cuando comenzó con el negocio, la demanda del servicio de delivery no superaba 3%. Sin embargo, luego de ser decretada la cuarentena, aumentó 95%.
Vendemos pollo y sus derivados, pero, por ejemplo, dejamos de vender por presas por la coyuntura que me limita al personal. También ofrecemos huevos, quesos y carnes, es decir, alimentos perecederos. La dinámica ha sido fácil y transparente, lo más difícil es el acceso a la gasolina, destacó Carrera.
Jaime Rodríguez, socio del emprendimiento Taguara, quien estuvo cerca de siete horas en cola para surtir gasolina sin éxito para poder continuar con el despacho de la mercancía, indicó que la escasez de combustible y las restricciones de tránsito impuestas por los diferentes organismos de seguridad dificultan su labor.
La demanda del servicio ha aumentado mucho porque los familiares en el exterior están desesperados por hacerle llegar algo de sustento a sus familias en Venezuela, pero quienes ofrecemos este servicio de delivery no contamos con motorizado. Nos toca desplazarnos en carro y eso genera más consumo de combustible. Eso sumado a las limitaciones para circular por las vías, los funcionarios te piden salvoconducto y como no lo tienes te quieren matraquear hasta las mascarillas, dijo.
Agregó Rodríguez que ha visto un aumento en el costo de la mercancía: Se están encareciendo los precios de la proteína entre 20% y 30%. En cuanto a la mercancía seca como harina, arroz, mantequilla, hay mucha oferta y los precios están más o menos estandarizados. La situación se comienza a complicar, sobre todo, para las personas que viven en Alto Mirandinos, La Guaira, Guarenas o Guatire, que se abastecen con nuestros productos, pero ante las limitaciones no podemos arriesgarnos.
Miguel Rojas, quien trabaja en un courier que se encarga traer mercancía y pedidos del extranjero y, posteriormente, ofrece servicio puerta a puerta a los clientes, afirmó que lo más complicado ha sido surtir combustible para poder hacer las entregas, ya que no cuentan con un salvoconducto como trabajador esencial.
Las cargas de productos que se compraron antes del decreto de cuarentena, llegaron exitosamente. Los contenedores que venían en tránsito están varados. Para subir la mercancía del puerto no ha habido problema. Sin embargo, no se han hecho muchas entregas porque no tenemos salvoconducto y por la dificultad para surtir combustible, dijo Rojas.
Una solución
Carrera señaló que en vista de la situación por la que atraviesa el país decidió ofrecer el servicio de delivery completamente gratis, así como bajar los precios en algunos productos. A pesar de que no estamos acostumbrados por muchas razones al delivery, esta coyuntura ha hecho que confiemos y ha crecido mucho la demanda. Nosotros mantenemos los precios iguales, incluso en algunos rubros los hemos bajado, como las hamburguesas que a la gente le interesaba, pero le parecía costosa y brindamos el servicio de entrega a domicilio gratuito.
Rivas aseguró que el negocio comenzó como un proyecto para creer y emprender en el país, por lo que se mantienen cercanos a la realidad de la clientela. Sabemos que, al igual que nosotros, hay muchas personas que viven del día a día, por eso no hemos aumentado nuestros precios. Decidimos hacer combos y bajamos un dólar al precio de todo. Ganamos menos, pero nos compran más porque el servicio de delivery lo ofrecemos gratis dentro de San Antonio.
Rodríguez indicó que por lo pronto tratará de mantener el servicio de entrega a domicilio incluido en el precio, pero si se agrava más la situación de la gasolina esto podría cambiar. Por su parte, Rojas explicó que el courier para el que trabaja tiene otra metodología y deben cobrar por la entrega puerta a puerta, pero no es una ganancia que se refleja en el sueldo de los despachadores, sino que es un tema de las políticas internas de la empresa.
A través de sus páginas web y redes sociales farmacias como Farmatodo, Farmarket, Localtel, La Franciscana y Farmarato han anunciado que también brindan el servicio de despacho a domicilio a sus clientes, en especial en la ciudad de Caracas.
Todos los despachos los hacemos siguiendo las recomendaciones, siempre protegiéndonos. Usamos tapabocas y guantes durante la elaboración y entrega de la comida. Le pedimos a los clientes que al salir a recibir la comida también los usen. Al llegar a la casa lavamos la ropa y dejamos los zapatos antes de entrar, finalizó Rivas.